Tres vecinos de Caspe que han cumplido 100 años este 2022 han sido homenajeados por el Ayuntamiento de la localidad con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, que se celebra cada 1 de octubre. María Sanz Solán, José Aranda Moreno y Balbino Gonzalo Nares (que no pudo desplazarse y acudió en su representación su hijo Alfredo) fueron recibidos el pasado sábado, acompañados de sus familias, en el salón del Castillo del Compromiso por la alcaldesa, Pilar Mustieles, junto a varios miembros de la corporación municipal.
Después de una crisis sanitaria, especialmente complicada para las personas más vulnerables, entre ellas, los mayores, el consistorio quiso aprovechar esta fecha conmemorativa para demostrar, de una manera simbólica, «el respeto y afecto de los caspolinos a las personas de edad, representadas por estos tres vecinos centenarios».
La concejal de Servicios Sociales, Alicia Clavería, inició el acto dedicándoles unas emotivas palabras: «Supieron dar el pan, plantar el árbol, cultivar el rosal y dar la ternura. Han sido y serán un ejemplo por su tenacidad y valor». A continuación, Pilar Mustieles quiso compartir con ellos el sentir general: «Todos estamos de acuerdo en que tenemos mucho que agradecer a vuestra generación. Es justo reconocer vuestra gran contribución a nuestro actual desarrollo, tanto humano como económico. Vuestras vidas han transcurrido en periodos históricos muy cambiantes, posiblemente, no exentos de dificultades. De vuestro trabajo, de vuestra lucha y, sobre todo, de vuestros logros, ha surgido la sociedad actual».
Junto a los miembros de la corporación asistentes les hicieron entrega de un obsequio y una placa conmemorativa que agradecieron emocionados. El acto contó con la colaboración de varios miembros de la Rondalla Caspolina. También ellos les dedicaron unas afectuosas palabras, tras ellas, interpretaron varias jotas personalizas para la ocasión con las que se cerró este emotivo acto.
La fecha de esta conmemoración la designó la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1990 y tiene como objetivo destacar el cambio demográfico que está sufriendo la población mundial y la necesidad de promover políticas y programas públicos que beneficien e incorporen activamente en la sociedad a las personas mayores. «Un propósito que no hay que perder de vista desde ningún ámbito, reforzando los mecanismos sociales que garanticen los derechos, el bienestar y la calidad de vida de las personas de edad», señalaron desde el Ayuntamiento.