El Gobierno de Aragón va a buscar «todas las fórmulas posibles» para conservar los servicios ferroviarios que están en peligro en este momento, como es la línea Fayón-Caspe. Además, el ejecutivo autonómico valorará «prorrogar el servicio de tren» más allá del 31 de marzo en función de como vayan las negociaciones con el Ministerio de Transportes. Asumir el déficit de esta línea que recorre los pueblos del Bajo Aragón Caspe es competencia del Estado pero el Gobierno de Aragón lleva sufragando los gastos desde 2013.
El director general de Movilidad y Transporte, Gregorio Briz, y el director general de Carreteras, Bizén Fuster, ambos en representación del departamento de Vertebración, se reunieron este lunes con los seis alcaldes del Bajo Aragón Caspe.
Transmitieron que esperan noticias del Ministerio esta misma semana y que si hay «predisposición», podrían mantener el tren. No obstante, recordó que DGA, junto con Hife, pondrá en marcha una línea de autobús para dar el mismo servicio, aunque por carretera.
Los representantes municipales solicitaron este encuentro al conocer la noticia de que el Ejecutivo aragonés decidía dejar de financiar los servicios de tren competencia del estado, que suman 4 millones de euros en todo Aragón.
Al lugar de la reunión, este lunes al mediodía, no solo acudieron los seis alcaldes y algunos concejales, sino también vecinos y representantes de distintas agrupaciones del territorio, como la Asociación Profesional de Empresarios de Caspe y Comarca (APEC), la Mujer Caspolina, la Asociación de Ayuda a las Personas con Discapacidad de Caspe y Comarca (ASADICC)… que acompañaron a la Plataforma en Defensa del Ferrocarril. Los asistentes, que guardaron la pertinente distancia de seguridad y llevaron mascarilla, sujetaron durante todo el tiempo una gran pancarta en la que se podía leer ‘Caspe no quiere perder el tren’.
También se leyó un comunicado en el que se recordaba que el trayecto Caspe-Barcelona que está a punto de desaparecer «ha estado circulando desde la llegada del ferrocarril en 1893», y que su supresión, junto al de Mora-Caspe y Caspe-Fayón es «un error y una sinrazón». «Con esta decisión del Gobierno de Aragón se pierden las dos circulaciones más demandadas para atender la movilidad por los pueblos de Fayón, Nonaspe, Fabara y Caspe, quedando los trenes que unen Barcelona y Madrid», explicaron.
El Gobierno de Aragón espera encontrar una solución para el territorio y los aragoneses afectados por la eliminación de líneas regionales ferroviarias. El mismo presidente, Javier Lambán, dio también unas declaraciones ayer asegurando que están en conversaciones con el Gobierno de España para buscar un remedio a la falta de estos servicios porque «es una contradicción luchar contra la despoblación y por la vertebración del territorio y a la vez eliminar servicios». Una opinión que compartieron Briz y Fuster durante su encuentro en Caspe.
«Con la decisión de dejar de financiar el servicio ‘echamos un órdago’ al Ministerio de Transportes que han sabido recoger, en breve comenzaremos las negociaciones», afirmó el director general de Movilidad y Transporte. De hecho, Briz concretará esta misma semana la fecha de la reunión con representantes de la Dirección General de Transportes del Gobierno de España «para intentar llegar a una solución».
El director general de Carreteras recordó que el Gobierno Aragonés está haciendo mucho por la vertebración en la zona de Caspe. Explicó que en estos momentos la obra más importante es la de la A-1412 de Maella-Mazaleón, que está previsto terminarla este año y se están haciendo otras mejoras para la conservación como la A-230 y en travesías. «En el Plan extraordinario de Inversiones en Carreteras (que esperamos que se licite a final de 2021) están las tres vías más importantes de la Comarca del Bajo Aragón-Caspe como el tramo de la A-230 en las curvas de Valdestrecha, la A-221 (Gelsa-Sástago-Caspe-Maella), y la A-1411 (desde Maella hasta Mequinenza)».
Los alcaldes se mostraron positivos tras esta reunión. El presidente comarcal Joaquín Llop, agradeció la predisposición de los directores para dialogar y aseguró «estar pendientes de toda la negociación con Madrid» y que «no aceptan la alternativa del transporte por carretera».
«No vamos a permitir que nos quiten el tren, pedimos la recuperación íntegra de todas las líneas, incluso queremos volver a contar con el tren conocido como el ‘Caspolino’ funcionando en nuestra zona», insistió el alcalde de Nonaspe. «Si han pagado hasta ahora, no entendemos por qué debe dejar de hacerse, que lo pague quien lo tenga que pagar pero que no nos quiten el tren».
La alcaldesa de Caspe, Pilar Mustieles, se mostró positiva con el compromiso de la consejería de Vertebración. «Esperamos que aunque no salgan adelante las negociaciones no nos dejen sin servicios, porque no estaríamos de acuerdo», dijo.
Por su parte, el alcalde de Fabara, Francisco Domenech, calificó el encuentro como «una declaración de intenciones» aunque «deja puntos dudosos por la forma de negociar con Madrid». «No entiendo que pidan apoyo de alcaldes, la DGA debería tener la suficiente autoridad como para hacerlo por sí misma», reflexionó.
El alcalde de Maella, Jesús Zenón Gil, se mostró «optimista» por la reunión si «todo lo que han dicho se cumple». Una opinión similar compartió el alcalde de Fayón, Roberto Cabistany: «El tren es un servicio fundamental para nuestra comarca, y las líneas que están en peligro son las que más se utilizan, no podemos permitirlo».
«El Ayuntamiento de Chiprana estará detrás y apoyando siempre que haya un compromiso de salvar el tren, que lo pague el que lo tenga que pagar, pero que lo hagan porque es un servicio básico y necesario», opinó el alcalde Javier Nicolás.
Situación del tren
Los efectos de la cancelación del convenio afectan a las líneas de Teruel-Valencia, Huesca-Jaca, Zaragoza-Monzón-Lleida y Caspe-Barcelona. Con respecto a la Comarca del Bajo Aragón-Caspe, las consecuencias son la supresión total del tren que circula entre Caspe y Fayón de lunes a domingo (a las 7.05 y 21.53), y en sentido contrario Fayón-Caspe de lunes a viernes (6.31 y 20.35), sábados y domingos (10.02).
Este tren tiene parada en los municipios de Fayón, Fabara, Nonaspe y Caspe. Desde todos ellos se recuerda que el servicio se utiliza para asuntos tan importantes como ir a trabajar, para que los jóvenes acudan a sus centros educativos y vuelvan a sus casas los fines de semana, o para que las personas mayores y dependientes (que no pueden conducir vehículos) llegasen a sus citas médicas, entre otros.
Teruel Existe, por su parte, ha solicitado al Consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, y al Director General de Transportes, una reunión urgente para denunciar el problema de la supresión de servicios ferroviarios en Aragón, y para estudiar medidas para solventar los problemas que han surgido. La finalidad del partido es trasladar la preocupación de la sociedad turolense y del Movimiento ciudadano, tanto por el deterioro del servicio de tren convencional, que entienden «ha sufrido una gestión más deficiente a lo largo de mucho tiempo», como por la decisión de retirar el apoyo financiero.