Ingredientes
- 300 gr de judías blancas
- 1 cabeza de ajos
- 3 hojas de laurel
- 3 sardinas de cubo
- Agua
- Sal
- AOVE Bajo Aragón
Preparación
- La víspera ponemos las judías a remojo con agua fría y una pizca de sal, durante 24 horas.
Desechamos el agua de remojo y la escurrimos bien. Las ponemos en la olla con la cabeza de ajos, el laurel, un poco de sal, un chorrito de AOVE y el agua fría que las cubra dos dedos por encima. Cuando comience a hervir desespumar y limpiar bien de cualquier impureza que pueda surgir, bajamos el fuego y cocemos a fuego lento para que no se golpeen. - El truco para cocer las judías y que no se deshagan, a parte de cocerlas a fuego lento, consiste en añadir agua fría o hielo para cortar la cocción hasta tres veces y así retener la piel de la judía y que no se rompa.
- Cuando ya estén cocidas reservamos, procurando que se mantengan calientes.
- A continuación nos ponemos con las sardinas que previamente habremos puesto en agua fría 2 horas antes para desalarlas.
Les quitamos las tripas y la cabeza y secamos bien con papel absorbente. Ponemos un buen chorro de AOVE en una sartén, y cuando esté caliente añadimos las sardinas. Las doramos por ambos lados y reservamos. - A las judías, que habremos mantenido calientes, añadimos el aceite de freír las sardinas, con mucho cuidado removemos bien para que se integre con el guiso y procedemos a su presentación.
- En un plato hondo o bol ponemos dos cazos de judías y presentamos las sardinas en un plato aparte o en el mismo plato para que cada comensal se coma la sardina con las judías como mejor le parezca.