Una auditoría detecta numerosas irregularidades en el ámbito económico
La Cámara de Cuentas de Aragón acaba de aprobar un informe sobre las Cuentas Generales del Ayuntamiento de Caspe durante los años 2013-2015, con unos resultados más que negativos. El órgano auditor ha concluido con que se han detectado «numerosas irregularidades» en las áreas de gestión analizadas durante los tres años revisados, con especial incidencia en el ámbito contable del último ejercicio, especialmente en lo que se refiere a la Institución Ferial de Caspe. La Cámara denuncia, entre otras cuestiones, saldos bancarios que no cuadran y puestos de trabajo, contrataciones y subvenciones a dedo.
El Consejo de la Cámara de Cuentas de Aragón ha transmitido que «no ha podido emitir una opinión de auditoría» del consistorio caspolino porque se ha recibido información «parcial e incompleta», donde se ha encontrado «un cúmulo de irregularidades» tan extenso que pone totalmente entredicho la gestión del Ayuntamiento durante los tres años que se ha revisado.
«El Ayuntamiento de Caspe ha acumulado una larga lista de incidencias que contravienen con las normas presupuestarias y las del plan general de contabilidad pública», señala el informe de la entidad fiscalizadora.
Entre otras justifaciones, la Cámara de Cuentas ha señalado que hay una gran diferencia de cuantías entre los saldos bancarios presentados por el consistorio caspolino y la información que han dado las entidades bancarias a la propia Cámara. Diferencias que, de alguna forma, también se han encontrado entre la información sobre deudores y acreedores.
El informe también recoge modificaciones presupuestarias que no cumplen con los requisitos exigidos en la normativa y que, en ocasiones, aseguran «no han tenido un adecuado reflejo en la liquidación presupuestaria», así como diferencias significativas entre los derechos reconocidos contabilizados por los distintos tributos y padrones aprobados y anulaciones de derechos que no han podido ser comprobadas, entre otras cuestiones.
En la verificación del cumplimiento de la legalidad en gastos de personal contratación y subvenciones, la Cámara de Cuentas también ve «diversas incidencias». En el área de personal, se ha evidenciado una falta de relación de puestos de trabajo y sus retribuciones. En contrataciones, se ha puesto de manifiesto «el incumplimiento de la normativa de contratos en todos los analizados» tanto en el Ayuntamiento como en la Institución Ferial. En cuanto a subvenciones, la Cámara explica que el consistorio no dispone de un Plan Estratégico en el que se concreten los objetivos y financiación. «Se conceden un gran número de subvenciones de forma indirectas y sin cumplir los requisitos», apuntan.
Por último, se destaca la ausencia «de un adecuado control interno de legalidad de las actuaciones económico financieras del Ayuntamiento». «Los puestos de Interventor y Tesorero están cubiertos de forma accidental por personal del propio Ayuntamiento, pero algunas de las funciones se realizan por una empresa externa contratada», aseguran.
No hay responsables
Durante ese trienio, el gobierno estuvo encabezado por el PP junto al PAR y Compromiso por Caspe (CPC). «Se trata de una auditoría más «política» que económica, nos parece un informe tendencioso y vergonzoso que para nada refleja lo que estuvimos trabajando durante ese periodo», opina Javier Sagarra, primer Teniente de Alcalde durante esos años, ahora retirado de la vida política. «Nos preguntamos por qué no han pedido el resto de ejercicios de 2012 o 2016, cuando ya no estábamos nosotros en el gobierno, para saber de dónde vienen esos problemas».
«No podemos responder a la gestión que realizaron en otra legislatura, solo podemos decir que hemos facilitado toda la información necesaria», señala Pilar Mustieles, actual concejal de Hacienda del PSOE, que gobierna a día de hoy en la localidad.