El recorrido de peñas con charanga estuvo marcado por la música, la bebida y la diversión
Ya se respira ambiente festivo en La Mata de los Olmos. Ayer a las doce del mediodía el disparo de cohetes y el volteo de campanas pusieron inicio a cinco días de fiesta. Por la tarde tuvo lugar el pregón de las fiestas delante de todo el pueblo, que de pie en la plaza atendía en silencio a lo que Luisa Becerra tenía que decirles. La pregonera, vecina de Alcorisa, ha trabajado durante 17 años como maestra en la de La Mata, aunque actualmente está jubilada.
Becerra reconoció que cuando la Comisión le propuso ser pregonera se llevó un «susto muy gordo» aunque también se emocionó. Tardó algunas horas en aceptar la propuesta. No obstante, accedió de buen agrado porque quería corresponder al cariño de sus exalumnos. En su discurso como pregonera de estas fiestas destacó la importancia de las escuelas rurales. «Un pueblo sin escuela es un futuro sin alas», recalcó.

Justo después del pregón San Bartolomé recibió el tradicional pañuelico, símbolo de estas fiestas. La charanga comenzó a hacer sonar a La Mata y junto a peñistas de todas las edades emprendieron el camino hacia la primera de las peñas. La marea de camisetas de colores encabezadas por la charanga conformaron una ruta de bebida, música y diversión. Los Okupas o el Motonabo fueron solo algunas de las paradas de este recorrido que solo hizo que marcar el inicio de las fiestas en honor a San Bartolomé, que continuarán hasta final de semana.