La tradicional San Silvestre chipranesca congregó a cerca de 50 corredores en las diferentes pruebas celebradas
Un total de 36 valientes desafiaron al frío, y también a la niebla, en la tradicional Carrera de Los Lobos que se celebró ayer en Chiprana. Los corredores afrontaron un recorrido de 6,4 kilómetros que discurrió por las calles de la localidad y también por su entorno. La prueba, que cumplía su quinto aniversario y que estaba organizada por el Ayuntamiento, volvió a concentrar a un buen número de personas en el pabellón de Chiprana e incluso los más pequeños se atrevieron a participar en las pruebas deportivas.
Una espesa capa de niebla cubría el cielo de Chiprana a las 10.30 horas de la mañana, hora de la salida de la carrera de los adultos. El ambiente acompañaba a pensar en el lobo, animal que da nombre a la prueba, y al que le gusta este tipo de condiciones. Pese a todo, los corredores afrontaron la carrera con energías y con ganas de acabar con buenos tiempos personales. La victoria en la categoría masculina fue para el valderrobrense Carlos Jávega, que terminó con un tiempo de 23 minutos y 12 segundos, mientras que el triunfo en la carrera femenina fue para la alcañizana Sara Campos, de tan solo 15 años, con un tiempo de 27 minutos y 45 segundos.
Tras la carrera de «los mayores», los participantes disfrutaron de un pequeño avituallamiento en las puertas del pabellón polideportivo. Una hora después de la llegada de los primeros corredores, llegaba el turno de las carreras infantiles. Divididos por edades, los niños se ataron bien los cordones de sus zapatillas para emprender la marcha en varios recorridos, que fueron desde el kilómetros hasta los 200 y 100 metros de las pruebas de «Lobitos» y «Lobeznos». Para terminar una entretenida jornada deportiva, en torno a las 12.30 horas se procedió a la entrega de trofeos de todas las categorías y también se ofreció un pequeño piscolabis para todos los participantes.