Bajoaragoneses por el mundo: Han pasado casi 2 años desde que Álex cambió Caspe por una nueva vida fuera
Una conversación con sus padres convirtió un día más en un centro comercial de Zaragoza en un antes y un después en la vida de Álex Nevado Vidal.
Acababa de comenzar 2016 y el caspolino no sabía muy bien qué hacer con su vida. «Fue una charla casual y salió el tema. Estaba muy inseguro y recuerdo a mi padre que me animó a irme fuera». La negativa que dio como respuesta se convirtió, unos meses después y tras experimentar un trabajo que no era el de su vida, en un «¿por qué no?».
El 28 de septiembre aterrizó en Manchester decidido a aprender inglés y a vivir una experiencia única. Tras tantas dudas, una vez allí todo quedó más claro y ni el Brexit, que había sido sometido a votación el 23 de junio, le echó para atrás. «Te encuentras con miles de personas que han hecho lo mismo que tú o están en peores condiciones», reflexiona desde allí con la perspectiva del tiempo. «Cuando uno está pensando en iniciar una nueva etapa creo que lo importante es intentarlo y no quedarse con la duda», añade.
Allí encontró la senda tras años perdido. «Podía haber aprovechado el tiempo en Caspe en los estudios pero no hay nada de qué arrepentirse porque no puedo volver atrás. Eso se lo dejamos al cine», ríe.
Con la universidad en el horizonte
«Me gusta mucho soñar e imaginarme dónde estaré en unos años», dice ahora que no puede dividir más su tiempo. Estudia Inglés, imprescindible para superar el curso de acceso a la universidad. «Quiero ir a por ello y una de las carreras que me gustaría es Medicina», añade y lo recalca consciente de que este objetivo no deja a nadie indiferente. «Medicina. Sé que es muy complicado pero también es verdad que, además de que hay muchas opciones en formación, no hay nada imposible y que quien algo quiere algo le cuesta». Esto lo combina con su trabajo como Chef (supervisor de cocina) a tiempo completo y sus horas extra en la barra.
Este es el empleo que encontró a las tres horas de aterrizar. Recuerda los nervios que le acompañaron a su llegada y que entró en Facebook desde el móvil y aplicó a la oferta que acababa de colgar su jefe en el grupo «Españoles en Manchester».
«Fue suerte, estuve en el momento oportuno pero creo que hay mucha oportunidad, tanto de trabajo, como de ser autónomo en esta ciudad si te sabes mover». En este sentido cree que España e Inglaterra no pueden competir y tampoco en condiciones laborales.
«Deseo que se mejore la situación en España y que haya oportunidad para todos los ciudadanos, ya sean nacionales o extranjeros», cuenta. «A los que se quejan de los extranjeros porque dicen que les dan las ayudas me gustaría verlos en una situación similar y además, viniendo de países subdesarrollados como vienen ellos…», denuncia y reconoce que en ese aspecto empatiza mucho.
Entre el trabajo, los estudios y que le gusta ver otros mundos, sus visitas a casa se reducen a dos o tres anuales aunque siempre tiene a su familia presente. A sus abuelos, a sus padres, sus tíos y primas y a su hermano y su cuñada que hace dos meses le hicieron tío de Marc. También a sus tíos y abuela materna de Terrassa y desde luego, a sus amigos con los que trata de hablar cada semana. No se olvida de su perrita Luka. «Estoy a gusto pero claro que lo más duro es estar lejos de mi familia».