Tal y como se preveía, la respuesta virtual ha sido abrumadora con cientos de vídeos, fotos y mensajes de cariño compartidos enseguida. A algunos, el estado de alarma les sorprendió confinados pero sin tambor a mano, una situación que resolvieron pronto porque cualquier cosa fue buena para hacer de instrumento, desde el mando de la televisión hasta los clásicos cubiertos de comer.
Este fin de semana, miles de tambores y bombos iban a estar juntos en Alcorisa. No puede ser pero sonaron en la distancia desde balcones y terrazas de 22 poblaciones de cinco comunidades autónomas. Esta iniciativa se lanzó en redes cuando se conoció el aplazamiento de las Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo. Se propuso como una forma de apoyar al pueblo anfitrión y para tener un recuerdo al evento. En Alcorisa, agradecidos por esta iniciativa, también salieron a sus balcones a tocar sus tambores y devolver el cariño recibido.
Los toques sirvieron para dar rienda suelta a esta pasión que a tanta gente une pero también para dedicarse a través de los redobles un mensaje de fuerza para abordar la situación con el avance de la pandemia. La familia del tambor es consciente desde el principio de la gravedad de la crisis sanitaria y, por tanto, de la necesidad de no realizar ni estas Jornadas ni las de la Ruta y de la suspensión de la propia Semana Santa. En este sentido, las primeras ideas para que suenen tambores desde la distancia están sobre la mesa.