Un vecino de Batea (Terra Alta, Tarragona) de 63 años ha fallecido tras precipitarse con su vehículo por un desnivel de 10 metros en la carretera A-2411, que une su municipio con Nonaspe El suceso ocurrió en el punto kilométrico 16,400, a tres kilómetros del casco urbano de Nonaspe.
Fuentes policiales explican que se desconoce la hora de los hechos, y que calculan que podría haber sucedido de madrugada aunque no ha sido hasta poco antes de las 10.00 cuando se ha recibido el aviso. Entre las causas podría estar la abundante niebla que había en ese momento y el desconocimiento de la vía.
El turismo en el que circulaba el fallecido se ha salido de la vía y ha caído por un talud de unos diez metros por lo que para rescatar el cuerpo de la víctima ha sido necesaria la intervención de los bomberos de la Diputación de Zaragoza, que han acudido desde el parque de Caspe. También han intervenido la Guardia Civil, voluntarios de Protección Civil y sanitarios del 061.
El alcalde de Nonaspe, Joaquín Llop, lamenta lo sucedido y recuerda que «hace 7 ó 8 años que se cambió el asfalto de dicha vía, muy transitada por los vecinos, y que hace mucho tiempo que no sucede un accidente similar».