El Jefe de Estudios de la Universidad de la Experiencia (UEZ) explica en Caspe cuáles son los beneficios de que la ciudad sea su sede aragonesa número 16.
¿Por qué es interesante que Caspe cuente con la UEZ?
La Universidad de la Experiencia es un fenómeno que ha explotado en los últimos años y que está presente en gran parte del mapa aragonés. Las principales cabeceras comarcales cuentan con ella y por supuesto las tres capitales de provincia. Tenemos actualmente 2.500 alumnos. Es una gran oportunidad para tanto aquellos que no pudieron estudiar cuando eran jóvenes, como para aquellos que desarrollaron una carrera profesional en un ámbito determinado y no pudieron saber de otros, o incluso para aquellos que quieren profundizar en lo que ya conocen. La UEZ es una oportunidad para aprender de arte, de literatura, de derecho, de ciencias, de economía…
Importante el papel de los docentes en esta tarea.
Intentamos que nuestros profesores sepan llegar a nuestro alumnado, que también es muy especial: está muy motivado y es muy heterogéneo (solo les une la edad). Para entrar solo hace falta ser mayor de 55 o estar jubilado, nada más. Nuestros docentes que saben transmitir todo ese conocimiento para todas esas personas, con sus diferencias y circunstancias. Lo que ocurre dentro del aula es algo muy gratificante para las dos partes.
Y ellos enseñan asignaturas muy distintas, en clases muy amenas.
Exacto. En las últimas ‘lecciones quitamiedos’ que hemos realizado en Caspe (la última la semana pasada con una conferencia muy interesante sobre los medios de comunicación con Eva Defior, directora del grupo LA COMARCA) hemos enseñado cómo son esas clases, cuál es la dinámica habitual y de qué tipo de temas se dan clase. Todos los alumnos de nuestras otras 15 sedes tienen la misma programación: 6 asignaturas y 4 conferencias en todo el curso. En Caspe hemos comenzado por la mitad del curso 2019-2020, así que vamos a hacer la mitad: 3 asignaturas pero contamos con las 4 conferencias igualmente. Ya hemos realizado una sobre el cambio climático y esta última sobre periodismo. Muy interesantes y actuales. Las asignaturas son muy distintas entre sí y tocan muchos palos. En Caspe se va a hablar de maestros de la pintura, de la cultura y tradición aragonesa y, por último, las finanzas. Todo ello con una aplicación práctica y real, aderezado con estas fantásticas charlas.
¿Qué esperan de la sede caspolina?
Que vaya estupendamente, como en el resto. Veremos poco a poco la evolución porque en este tipo de localidades funciona muy bien el ‘boca a boca’. Nos encantaría acoger a muchos alumnos pero dependemos de la capacidad de las aulas. La ciudad de Caspe es conocida por la inquietud de sus vecinos así que estamos seguros que se llenarán las plazas, que por cierto todavía están abiertas.