El Ayuntamiento ha anunciado que las obras para construir la planta comenzarán para el año 2019
La nueva potabilizadora de Caspe comenzará a construirse en el año 2019. En lugar de reinvertir en la antigua planta, se construirá otra en una nueva ubicación. Así lo explicó Pilar Mustieles, primera teniente de alcalde y concejal de Hacienda, que aseguró que, a falta de unos trámites, las obras se llevarán a cabo de forma inminente. Mustieles recordó que ya se ha aprobado el estudio de viabilidad del proyecto y que solo falta presentar anteproyecto y sacarlo a licitación.
Con un coste de alrededor de tres millones de euros, la nueva planta tendrá un sistema de ósmosis inversa, que desaliniza el agua y reduce la dureza y la cal, con filtros de carbón que eliminan los pesticidas, sabores y olores.
«Esta planta captará el agua desde Civán y así ésta llegará más limpia y la calidad mejorará notablemente», explicó Mustieles.
«Llevamos meses realizando una serie de trámites con el INAGA y la DGA para conseguir el terreno donde ubicar la nueva planta de tratamientos de aguas», señaló la concejal. «Las obras se van a iniciar de forma inminente».
Fue ayer cuando el consistorio reveló finalmente la ubicación definitiva de la planta, después de tener el visto bueno de ambas instituciones. La nueva estación de tratamiento de agua potable (ETAP) quedará ubicada en la parte alta de la localidad, en el Polígono El Castillo.
El Ayuntamiento de Caspe ha asegurado que, en el momento en que entre en funcionamiento la planta, el agua de la ciudad del compromiso será de máxima calidad, con menos cal y menor grado de dureza. Los consumidores apreciarán mejor sabor, disminuirá la cantidad de jabón y productos de higiene utilizados y la acumulación de cal en los electrodomésticos también será menor.