La protectora ADAMA (Asociación de Amigos de los Animales) de Caspe está de celebración tras anunciar que van a poder mantener el espacio en el que desarrollan su actividad de cuidado y protección a una docena de animales (principalmente perros y gatos).
Desde hace unos meses, en la asociación existía una gran preocupación debido a que el dueño del inmueble que les cedía el espacio decidió ponerlo a la venta. Sin embargo, a día de hoy, el problema ya ha quedado resuelto de manera muy satisfactoria para los responsables de ADAMA. «Estábamos temerosos porque si se vendía el local no teníamos a donde ir con estos animales. Y finalmente ha pasado, se ha vendido, pero afortunadamente –por ahora- el nuevo dueño nos permite continuar en este lugar. Para nosotros es una noticia fantástica», explicó Jesús Hernández, presidente de ADAMA.
Esta asociación, que cuenta con unos treinta socios, lleva varios años cuidando de un total de 5 perros y 6 gatos.