El periodista y escritor visitó la Ciudad del Compromiso para reflexionar sobre 'Retrón', la discapacidad y el humor
«La discapacidad es una putada». Así, claro y sin tapujos arrancó el escritor Raúl Gay su coloquio en la sede de ASADICC. Además de ser padre, periodista y diputado en las Cortes de Aragón por Podemos, Raúl demuestra que, como afirmó Freud, «el humor es la manifestación más elevada de los mecanismos de adaptación del individuo». Así, a golpe de pluma, cosecha éxitos de venta y, sobre todo, sabe luchar como nadie por los derechos de los discapacitados con el humor por bandera
Los libros de autoayuda nos dicen que podemos hacer todo lo que nos propongamos y, ahora, llegas tu con «Retrón» a decir que «Querer es poder pero, solo a veces».
Efectivamente, vengo a chafar ese lema. Está muy bien tener fuerza de voluntad pero la realidad es muy cabezona, muy aragonesa. Hay veces que las situaciones nos pueden y es bueno ser realistas porque si no lo somos difícilmente podremos cambiarla.
«Retrón» no es un libro de autoayuda ni un relato de superación entonces… ¿Qué es «Retrón»?
Es un libro que habla de la discapacidad con un tono que pocas veces se había hablado en España. Es la historia de la discapacidad en nuestro país desde los años 80 hasta la actualidad y también, es una forma de hablar de ella con muchísimo humor. Es todo esto y cada uno lo puede leerlo como quiera.
Actualmente se utiliza el término de «personas con capacidades especiales» para hablar de discapacidad. ¿No nos estamos pasando?
Personalmente me parece una pedantería. El término «retrón» lo he utilizado en clave de humor. Creo que la mejor forma es hablar de personas con discapacidad o discapacitados. Perdemos demasiado tiempo hablando del lenguaje cuando deberíamos dedicarlo a otras cosas más importantes. Me da igual como me llames, dame los derechos que me están robando.
Precisamente luchar por estos derechos es uno de los temas de tu libro. ¿Mucho camino por recorrer?
La semana pasada hubo tres chicos que echaron lejía a la cara de una persona con asperger. Este hecho nos dice que nos queda muchísimo poder hacer. No se trata solo de accesibilidad. Se trata de alcanzar la educación universal, la inclusión en el trabajo y un sueldo digno que te permita tener una vida independiente. Que el paro en Aragón de discapacitados sigue siendo mucho mayor de las personas sin discapacidad. Son muchas cosas que siguen sin estar resueltas.
Hablas de que la discapacidad es el mejor ejemplo de darwinismo: superarse o morir.
Es una superación de cara a la sociedad. La gente me ve con mi metro veinte, sin brazos y piensa que no puedo hacer nada. Cuando entré a trabajar como periodista, mis directores se reunieron conmigo para decirme «¿Cómo vas a escribir sin brazos?». Sin embargo, en la redacción escribiría a la misma velocidad o más rápido que el resto de mis compañeros. No se trata por lo tanto de una superación. Es tener que demostrar siempre que puedes hacer lo mismo que el resto, siempre con ayuda por supuesto. En general se puede hacer una vida completamente normal pero debemos cambiar la mentalidad de la gente.
¿Qué mensaje te gustaría enviar a los miembros de ASADICC?
Me gustaría ver a los discapacitados como uno más de la sociedad. Afortunadamente, no estamos encerramos en casa como hace 30 años. Hemos llegado a la fase en la que podemos estudiar y trabajar pero no se lleva tan bien lo de tener sexo e hijos. Y, como a casi todo el mundo, a la gente en silla de ruedas también nos gusta disfrutar en la cama.