La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, la caspolina Sira Repollés, realiza balance de su paso por la política y analiza la situación sanitaria en Aragón, donde le preocupa la falta de especialistas en el medio rural.
En los últimos años se ha percibido una escasez en los servicios de atención primaria en el medio rural. ¿Cómo se resuelve?
Trabajamos en la incentivación de los centros de difícil cobertura, como en las mejoras retributivas. Esto incluye disponer de unas mejores infraestructuras, unas mejores condiciones de trabajo y las posibilidades de proyección profesional.
Se conceden comisiones de servicio para que los especialistas puedan trasladarse a otros centros aun habiendo escasez de facultativos en los hospitales de la zona. ¿Cómo se puede gestionar esta situación?
Estamos en una situación difícil que se da en muchas otras comunidades autónomas. Se trata de aplicar fórmulas más conciliadoras. Lo cual supone crear plazas mixtas, por ejemplo, en las cuales pueden trabajar unos días a la semana en un hospital periférico y otros días en un hospital de Zaragoza capital, siempre prevaleciendo la cobertura de las necesidades de los hospitales periféricos.
¿Cómo se puede lograr que los facultativos puedan aspirar a mejorar sus carreras en el medio rural?
Consiste en la incentivación de la formación, la investigación, el progreso y capacitación profesional de aquellos facultativos que ejerzan su labor asistencial en los hospitales periféricos. Un profesional de una especialidad necesita una formación continuada y tenemos que dársela, independientemente de dónde trabaje.
El servicio de Oncología ha sido uno de los que más ha sufrido en el hospital de Alcañiz. ¿En qué situación está actualmente?
Es un servicio muy sensible porque no permite demoras y tenemos que garantizar la asistencia con normalidad, temprana y pronta. En estos momentos, la plantilla determinada para el Hospital Alcañiz es de 3 personas, en la última oposición una de ellas sacó plaza fuera de Alcañiz. Es decir, seguimos con dos trabajadores. No obstante, la persona que se desplazó ejerce jornadas voluntarias de refuerzo en Alcañiz. Lo deseable sería que las tres plazas estuviesen cubiertas, pero en mayo saldrán los nuevos residentes. Nosotros hemos planteado la voluntad de ofrecer plazas en hospitales periféricos.
Con el nuevo hospital se necesitarán más especialistas. ¿Cómo se va a gestionar?
Se pretende trasladar la plantilla completa del Hospital de Alcañiz en las condiciones en que se encuentran en estos momentos, redimensionar las plantillas y, a continuación, se procederá a la contratación de aquellos servicios de nuevas creaciones en los que no se dispongan especialistas.
Se anincuó que se completarán los estudios de Medicina en la Facultad de Huesca, lo que favorecerá a que haya más más especialistas en Aragón…
Esto se enmarca en un difícil contexto nacional en cuanto al número de especialistas. Nos dimos cuenta de que actualmente egresaban 275 estudiantes de medicina y teníamos capacidad para formar a 300. Veíamos que había ahí una distorsión, que éramos capaces de formar en nuestra comunidad autónoma.
Por otro lado, se ha llegado a un acuerdo con los sindicatos por lo que se ha desconvocado la huelga prevista para este viernes.
Siempre he considerado que las reivindicaciones eran justas. El nivel de carrera profesional 3 en este momento estaba reconocido a los profesionales sanitarios, pero no a los de Formación Profesional. Lo tenían pendiente desde hace más de 10 años. Quiero destacar la voluntad de consenso y de negociación de los sindicatos y también el esfuerzo del Gobierno de Aragón para abordar esta cuestión.
¿A qué profesionales se incluye dentro de ese nivel 3?
Se incluyen celadores, profesionales de técnicos de enfermería, técnicos de laboratorio, personal de admisión, personal administrativo…
No obstante, las enfermeras mantienen la convocatoria de la huelga…
No deja de ser una sorpresa, yo creo que hay que ser serios con el sindicato. Llegamos a una negociación de una serie de medidas en el mes de febrero que se han puesto en marcha a partir del 1 de marzo. Desde que llegué al Departamento de Sanidad, se han abordado asuntos como la remuneración, las medias de conciliación, medidas de equiparación de los equipos, flexibilizaciones horarias, pago de kilometraje, mejoras retributivas y organizativas. Y aunque siempre he dicho que todas las manifestaciones son justas, yo creo que deberíamos moderar un poco nuestros mensajes.
Ha anunciado que no seguirá en la siguiente legislatura. ¿Cómo vivió esa incursión en la política?
Yo salí de una guardia un 8 mayo, con nuestros trajes de protección personal… Yo no me podía imaginar que tres días más tarde tomaría posesión como consejera de Sanidad. Fue un momento determinante, necesitaban a una persona de mi perfil y por responsabilidad social tuve que ser coherente y acepté. Aunque los primeros momentos fueron emocionalmente muy intensos, he podido poner en valor la profesionalidad de nuestro tejido humano. Además, hemos podido sacar adelante prácticamente todos los proyectos que se plantearon al principio de legislatura.
¿Qué niveles de presión considera que ha vivido en estos últimos años?
Una presión extrema. Yo he entrado de consejera en plena pandemia de covid-19 y era consciente de que entraba a gestionar una situación muy compleja y nunca antes vivida. De hecho, pensábamos que íbamos a tener una ola y hemos tenido 9 en Aragón. Una de las más difíciles fue con la llegada de los temporeros en julio. Hay que decir que tuvimos mucha ayuda del Ministerio de Sanidad con Salvador Illa. En esta ola extraordinaria tuvimos que poner en marcha un proceso excepcional de vacunación modélico en otras comunidades autónomas.
Venía de una familia estrechamente ligada a la política. Su padre fue alcalde de Caspe y presidente de la Diputación y su hermano alcalde también de esta localidad. ¿Pudo aplicar algo de ellos?
Yo siempre decía que no me iba a dedicar a la política, a pesar de que sí que estaba muy familiarizada con la labor de un político. Yo he crecido en una familia con unas condiciones sociales muy claras. Por mi parte, como consejera de Sanidad, siempre he tenido también en el ADN la forma en la que nos educaron.
Deja la política, pero se quedará militando en el PSOE de Caspe…
Es mi pueblo y guardo con mucho cariño mi carnet del PSOE. Es de cuando cumplí 18 años y me afilié a la agrupación. Y ahí permaneceré todo el tiempo que sea necesario mientras viva.
La sanidad es un derecho que tenemos,
que no digan que faltan tantos sanitarios cuando se les ofrece un puesto y lo rechazan, no se debería dejar que eso sucediese,
que lastima Sira que te olvides de los técnicos de transporte sanitario, ya que hablas de la pandemia en primera linea ya que los pacientes covid no llegaban solos al hospital ni luego después del alta médica tampoco llegaban solos a casa allí estábamos los técnicos de transporte sanitario para dar nuestro 100% sin reblar y sin huelgas, lamentable
Zaragoza,13 meses en lista de espera para una operación de cadera y todavía no hay cita ni para el preoperatorio. Aún están llamando pacientes del 2021. Y en otras comunidades les parece una barbaridad una demora de cinco ó seis meses. Ahí queda éso.