Elise Ventura es la protagonista de esta semana en el reportaje «Del Mundo al Bajo Aragón»
Elise Ventura es una persona cálida y muy cercana. Algo que quizá no es tan común entre los suizos, lugar donde nació. Llega a la entrevista con una gran sonrisa y su pelo cobrizo, corto y siempre bien peinado. Su vida se resume entre Caspe y Suiza, aunque pasando por otras ciudades de España.
Nació en Ginebra, dentro de una familia española (padre caspolino y madre alcañizana) que llevaba algunos años adaptándose al cambio en un lugar donde era muy complicado abrirse camino. Su padre, ebanista de profesión, decidió mudarse a este país europeo junto a su hermana y su madre y buscar suerte.
Eligió Suiza por el idioma francés, que ya conocía cuando estuvo refugiado en Francia con su madre durante los años de la Guerra Civil. Allí nació Elise, quien desde el principio aprendió ambos idiomas (el español y el francés) gracias a que su madre los hablaba continuamente en casa.
A pesar de la buena calidad de vida de Suiza y de los amigos y familiares que tenía allí, Elise decidió emigrar a España con 25 años, un país que conocía ya de sobra porque lo visitaba cada verano con su familia. Caspe era su residencia de verano, donde tuvo desde pequeña una cuadrilla que todavía mantiene hasta la actualidad, y a la que pertenece también el que ahora es su marido José Ángel.
«Tomé la drástica decisión de mudarme a este país porque necesitaba un cambio y por mis padres, que también se venían», explica. Su padre nombraba Caspe todo el tiempo mientras vivían en Ginebra. «Tenemos que volver a Caspe», decía todo el tiempo. Y al final lo consiguió: al jubilarse, compraron una casa en una nueva urbanización, llamada El Dique. Allí ha residido ella junto a su marido y sus tres hijos. La hermana de Elise se quedó en Ginebra, donde vive actualmente con su familia.
«Voy a visitar a mi hermana, mi sobrina y su hija cuando puedo, siempre me gusta regresar y pasear por el lago Lemán y comerme un helado, recomiendo totalmente que la gente visite ese precioso país», afirma Ventura. A pesar de lo distinto del paisaje, Suiza no dista mucho de Caspe en el sentido de que es totalmente multicultural. «Eso es algo que me llamó la atención nada más venir aquí, haber vivido en Ginebra me hace entender totalmente lo que tiene que pasar el que emigra a otro país».
Política
Su profesión es la de peluquera y administrativa, pero también ha trabajado como profesora e intérprete de francés. Sin embargo, Elise es conocida en Caspe por haber ejercido como concejal del Ayuntamiento durante las dos últimas legislaturas. «Nunca pensé entrar en política, pero cuando estaba al frente mi amigo Florencio Repollés me dijo que necesitaba a alguien de confianza y no pude negarme», señala.
«Me gusta hacer cosas por Caspe, ser concejal me ha permitido conocer mejor esta ciudad». Se ha encargado de áreas como Educación, Cultura, Juventud, Bienestar Social, Comercio, Ferias, y por supuesto, Turismo. En esta nueva andadura política han querido de nuevo contar con ella en las listas del PSOE. «Me gustaría que se llevasen a cabo todos los proyectos que hemos iniciado en la ciudad para que crezca a nivel industrial y así poder mantener a los jóvenes en el territorio».
Una persona encantadora