La escombrera de Caspe ha estado ardiendo durante horas y el equipo de Bomberos, que ha tenido que pedir refuerzos, ha trabajado todo el día
La escombrera de Caspe lleva toda la tarde ardiendo y esto ha provocado una importante nube de humo que ha alarmado a los vecinos de la localidad y parte de los municipios más cercano, especialmente debido a las fuertes rachas de viento.
La alarma se daba sobre las 16.00 por un vecino que vio el humo desde la ciudad, inmediatamente, los tres bomberos que cubrían el turno se han acercado con un camión. Al ver la importancia del fuego han tenido que pedir la ayuda de más compañeros que se encontraban de vacaciones o de día libre.
En las labores de extinción han trabajado hasta 3 camiones y un vehículo de intervención rápida (VIR). En este momento todavía se desconocen las causas del fuego. El equipo de bomberos continúa trabajando y espera que se apague durante la noche.
Reivindicaciones
El año pasado los Bomberos de Caspe se concentraban a las puertas de su parque para exigir a la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) que restituyese el personal de los parques de Caspe y de La Almunia. Un efectivo de cada uno se veía obligado a desplazarse desde entonces para dar servicio al de El Burgo. En la concentración, secundada por decenas vecinos y autoridades, ambos parques apoyaron la apertura del nuevo en El Burgo «pero no a cualquier precio y más si lo que está en juego es la seguridad de los ciudadanos y de los propios bomberos», argumentaron. Desde la DPZ aseguraron que se trataba de un hecho puntual y que en enero de 2018 se contaría con más efectivos, algo que todavía no ha sucedido a día de hoy.
«Desde ese momento contamos con 6 bomberos menos aquí, lo cual es algo que no se entiende debido a la población que tiene Caspe y al gran volumen de trabajo que tenemos que hacer cada día y la zona tan grande que debemos cubrir», comentan bomberos en activo del Parque de Bomberos de Caspe.
Especialmente, subrayan, en esta época en la que el territorio se encuentra en prealerta roja por riesgos de incendios forestales. «Hoy hemos tenido suerte de haber encontrado a compañeros disponibles para ayudar, pero si ocurriese un incendio de mayores dimensiones o un accidente muy grave, no sé cómo tendríamos que enfrentarlo con tan poco personal», denuncian.