Los yacimientos íberos de la Loma de los Brunos y La Tallada de Caspe estrenan nuevas mesas informativas. La concejal titular del Área de Patrimonio, Elise Ventura informó recientemente al Consorcio del Patrimonio Ibérico de Aragón, sobre el estado de degradación en el que se encontraban estos paneles ubicados en el punto de estos importantes yacimientos arqueológicos locales.
Las mesas informativas tienen un papel de especial importancia, al ser los elementos que ayudan a los visitantes a la comprensión de estos yacimientos arqueológicos que, habitualmente, están emplazados fuera de la población. A través de ellas, se puede conocer la forma de vivir y las costumbres de unos antepasados que tanto influyeron en la identidad de las comarcas en las que se ubicaron.
Ruta de los Íberos del Bajo Aragón
Caspe cuenta actualmente con dos yacimientos incluidos en la Ruta de los Iberos del Bajo Aragón: las necrópolis de la Loma de los Brunos y de La Tallada. Ventura es la representante del Ayuntamiento caspolino en el Consorcio de Patrimonio Ibérico, órgano dependiente de la DGA, dedicado a promover el turismo cultural y arqueológico íbero del área oriental de Aragón, cuyo territorio fue ocupado, en siglos anteriores al cambio de era, por la etnia de los Ositanos o Ausetanos del Ebro.
Sobre un estratégico cerro situado unos 14 kilómetros de la ciudad se encuentra el yacimiento íbero de La Tallada. Para acceder a él, se sigue el camino señalizado de El Pallaruelo que parte de la N- 211 al sureste de la localidad. Su primera ocupación data del siglo IV a. C. En el siglo I a. C se destruyó y fue abandonado.
Recibe su nombre de las numerosas entalladuras y zonas excavadas en los bloques rocosos de arenisca que se extienden a lo largo del cerro. Muy cerca del pantano del Civán, se encuentra el poblado y la necrópolis de la Loma de los Brunos. Situada en un bello y desértico paraje, data de los siglos VII y VI a. C y está formada por 18 túmulos funerarios en cuyo interior se depositaban los ajuares, urnas o vasos de cerámica que contenían los restos de los difuntos.
El Consorcio del patrimonio Ibérico de Aragón asume la gestión, divulgación y conservación de estos yacimientos y han sido los encargados de los trabajos de reposición de este elemento informativo. Caspe dispone, además, de un centro dedicado a la religiosidad y el mundo funerario en época ibérica en el Bajo Aragón, situado en la Oficina de Turismo, en el que también se pueden contemplar las maquetas que reproducen estos interesantes yacimientos.