Los niños de Alcañiz han celebrado el Día del Árbol con una jornada organizada por la Asociación de Amigos del Río
Alcañiz conmemoró el Día Forestal Mundial –más conocido como Día del Árbol– este miércoles aportando su granito de arena al entorno natural en una jornada lúdico-educativa organizada por la Asociación de los Amigos del Río y los Espacios Naturales. En esta puesta en valor de la naturaleza los niños cumplieron un papel fundamental, pues fueron los encargados de plantar una quincena de árboles.
La tarde comenzó con una concentración en el conocido como «camino del Ciprés», al que acudieron una gran cantidad de niños alcañizanos acompañados de sus padres. La actividad principal se centró en la plantación de una quincena de pinos y encinas que los alumnos de los colegios alcañizanos habían estado cuidando durante un año en las aulas. Justo antes de la plantación tuvo lugar un pequeño cuentacuentos a cargo de Tititipepa, que se encargó de hacer reír a los pequeños con una historia centrada, como no, en la importancia de los árboles.

El objetivo principal de esta celebración fue concienciar sobre la importancia de estos seres vivos. «Es necesario que la gente vea la importancia que tiene el arbolado en nuestra sociedad porque los bosques son las fábricas de oxígeno que luego respiramos, además de lugares donde podemos encontrar unos valores naturales muy interesantes», explicó Javier Escorza, miembro de la asociación organizadora y también Agente de Protección de la Naturaleza.
Se repartieron además varios diplomas a las clases que habían actuado de padrinos de estos árboles que acreditaban, tal y como comentó una de las responsables de la asociación, «el trabajo hecho durante un año para crear un mundo mejor». Estos árboles pasaron durante la tarde de ayer a formar parte del monte de Alcañiz. Concretamente se trasplantaron en un espacio municipal situado en el Cabezo del Cuervo que ahora luce con varios pinos carrascos, pero que según contó Escorza a los niños, en un tiempo estuvo desierto.
Los pinos y encinas son árboles de crecimiento lento pero el de ayer fue el primer paso para hacer el futuro paisaje de Alcañiz un poco más verde. »El árbol, por ejemplo el pino, tira muchas hojas que van generando un mantillo. Son por tanto formadores de suelo, lo que permite generar un humus mucho más productivo a la hora de que puedan habitar allí diferentes árboles o arbustos», comentó Escorza.
Tras la plantación de los pinos y encinas los pequeños botánicos pudieron disfrutar de una merienda a base de torta y chocolate ofrecida por el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alcañiz.