El presidente dijo ayer que el ritmo de la obra no se verá alterado por su consignación
El presidente de Aragón, Javier Lambán, aseguró ayer que el ritmo de la obras del hospital de Alcañiz, que empezarán en septiembre, no se verá en absoluto afectado por las mermas que ha sufrido su consignación presupuestaria en las cuentas de 2017. Lambán contestó ayer a una pregunta formulada por la portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, en el pleno de las Cortes por los plazos previstos para la puesta en marcha del Hospital de Alcañiz después de las modificaciones en su consignación presupuestaria, de 11,2 millones de euros en principio y que ha quedado en 2,2 después de la introducción de varias enmiendas en la tramitación parlamentaria de lo presupuestos. «Si algo saben los vecinos de Alcañiz y su comarca es que este Gobierno va a cumplir sus compromisos con ellos», reiteró Lambán.
El ejecutivo, recordó ayer, mandó a las Cortes un presupuesto con 11 millones de euros, pero se introdujeron enmiendas, que «no son responsabilidad del Gobierno» pero que no le parecen «mal», porque dados los tiempos no es previsible que todo el dinero previsto se ejecute. Ese dinero, dijo, se va a destinar a atender otro tipo de necesidades sanitarias.
Lambán también ofreció su garantía de que la obra, teniendo en cuenta que la tramitación del proyecto está adelantada y solo resta la apertura de los sobres de las plicas para proceder a la adjudicación de la obra, comenzará en septiembre, y que su ritmo «no se verá en absoluto alterado por la consignación», en tanto en cuanto, además, será posible introducir modificaciones presupuestarias. La obra «no tendrá problemas ni un día» por este motivo, ha insistido Lambán.
Al respecto, Susana Gaspar (Ciudadanos), exigió al Gobierno «certidumbre» acerca de esta obra, que se lleva esperando «mucho tiempo», y ha exigido también responder entretanto a la necesidades del viejo hospital, «que se sigue deteriorando». También recordó que la plataforma reclamó información «veraz» y lamentó que las obras no comenzaron en el último trimestre de 2016, como anunció el consejero, Sebastián Celaya. Subrayó que los vecinos del Bajo Aragón «necesitan certidumbre, llevan mucho tiempo oyendo promesas». Además, Gaspar aseveró que «mientras hablamos nos olvidamos de cubrir las necesidades urgentes del actual hospital, de todas esas reformas que van pidiendo y mientras tanto el nuevo hospital no está en marcha y el antiguo «se sigue deteriorando».
Por su parte, la diputada del PAR Berta Zapater aseguró ayer en las Cortes que las obras del nuevo Hospital de Alcañiz no empezarán a finales de 2017, como está previsto, ya que con las tasas y la licencia se agota el presupuesto consignado, que fue reducido de 9,2 a 2,2 millones vía enmiendas. En una pregunta formulada al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, la diputada aragonesista ha exigido «plazos concretos» y le recordó que se comprometió a que los trabajos comenzarían en 2016 y que incluso el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, dijo que a principios del año pasado se colocaría la primera piedra tanto del nuevo hospital de Alcañiz como el de Teruel.
Zapater le preguntó también si tampoco sabía que se detraían fondos de este proyecto después de haberlo defendido «con la pancarta» y si cree que con la dotación actual «será suficiente». «La mentira y el engaño tienen fecha de caducidad», dijo la alcañizana.
Celaya, por su parte, insistió en que se van a cumplir todos los requisitos que exige la Ley de Contratos y que la adjudicación y comienzo de las obras se producirá en septiembre, «si todo va bien». Consideró de que se trata de un asunto lo suficientemente serio como para hacer «demagogia» e insistió en que los vecinos de Alcañiz van a tener Hospital, aunque finalmente sea «más tarde» de lo que le gustaría. Del mismo modo, le recordó a Zapater que la licencia la paga la empresa contratada y que el propio presidente Lambán ya aseguró que el presupuesto asignado es «suficiente» para pagar las obras que se van a poder realizar este año. Por último, el consejero concluyó expresando su sensación de que hay gente, sin precisar, que no quiere que se inicien nunca las obras para así poder sacar un «rédito».
Mientras tanto, en Alcañiz continúa el cruce de declaraciones entre los partidos. Ayer fue el turno del PSOE local, que criticó en rueda de prensa a los partidos que estos días han censurado el recorte asegurando que sabían lo que votaban en las Cortes. «Podemos sabía de dónde se detraían las partidas del Hospital, que ahora no se rasguen las vestiduras; y el PAR también estaba informado, que no haga demagogia como ya hizo con MotoGP», dijo ayer José María Andreu, portavoz del grupo municipal socialista.
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