Las quejas siguen llegando al Ayuntamiento de Fuentespalda, el único que responde por el momento ante las reclamaciones de los clientes afectados por el cierre definitivo de la tirolina de la localidad. Por el momento, el Consistorio ya ha registrado en torno a una treintena de reclamaciones y todas comparten un factor común, los afectados no han recibido el reembolso del pago por el descenso que contrataron y ya no van a poder disfrutar. En total había 47 reservas para las próximas semanas, por lo que más de la mitad habrían hecho constar el problema.
«Una de las últimas personas con las que hablé había recibido un whatsapp en el que se le notificaba que la empresa había cerrado y que no podría tirarse por la tirolina», explica Nerea Caldú, alcaldesa de la localidad. Los afectados denuncian que no solo no saben si van a recuperar el dinero, sino que han intentado ponerse en contacto con la empresa tanto por teléfono como a través de correo electrónico y ninguno de ellos ha recibido respuesta. Desde el Ayuntamiento aseguran que han puesto la información en manos de un abogado y confirman que el Consistorio «no tiene responsabilidad civil» en este asunto.
Por su parte, la empresa encargada de la gestión, Alquifuntespalda, S.L., ha remitido un comunicado de prensa a través de su abogado con el que intentan dar explicaciones sobre el asunto. En el atribuyen el cierre de la empresa a un «ahogamiento financiero» derivado de «injustas sentencias desfavorables». En estos momentos habría una sentencia por despido improcedente con una «cuantiosa indemnización» que la empresa asegura que no puede asumir.
El mismo comunicado afirma que los problemas llegaron después de una amplia cantidad de trabajo durante el 2021, una cuestión que les llevó a generar una «excesiva expectativa de negocio» que se tradujo en una «elevada contratación de personal y en inversión de material». El año siguiente, 2022, el volumen de trabajo disminuyó en torno a un 60%, una caída que no permitió asumir los costes y que llevó al despido de dos trabajadores. El comunicado no hace referencia a los afectados ni al reembolso de los descensos no realizados.
La empresa gestora de la tirolina entró en concurso voluntario de acreedores el pasado 11 de julio, momento en el que cesó la actividad en las instalaciones. El día 20 de julio presentó una carta en el Ayuntamiento en las que le comunicaba la «imposibilidad de continuar con la actividad de la tirolina». Hace aproximadamente un mes, cuando se anunció el cierre, se achacó la clausura a problemas con la plantilla.
La tirolina fue abierta en 2019 tras ser impulsada por el Ayuntamiento de la localidad y se financió con recursos públicos. El Consistorio invirtió 140.000 euros y también la empresa adjudicataria destinó una cantidad similar para poder hacer frente a las dificultades técnicas. La atracción salió a concurso público y fue adjudicada por, aproximadamente, 3.000 euros y contaba entonces con una decena de trabajadores.
Afectados en busca de ayuda
Sandra Leiva es una de las afectadas por el cierre de la tirolina. En su caso la reserva era para ella y para su pareja y debían haber disfrutado de la atracción turística el 22 de julio, diez días después del cierre de las instalaciones. No fue hasta día antes cuando se enteraron de la clausura. «Nosotros somos de Vilanova (Barcelona) y nos llegó el mensaje de que estaba cerrada a las 19.00 de la tarde, cuando lo recibimos ya estábamos en el coche de camino«, relata la afectada. «Decidimos ir igual para preguntar en la oficina pero allí no había nadie, preguntamos por el pueblo y fueron los vecinos los que nos confirmaron que habían cerrado», añade.

La mujer afirma que hacía más de un mes que había reservado la cita y que abonó los 64 euros a través de la cuenta bancaria que le envió a la empresa. Además, añade que nada más volver a su domicilio puso una denuncia ante los Mossos d’Escuadra pero que la avisaron de que las denuncias individuales en este tipo de casos no suelen progresar. «He estado buscando a otros afectados para poner una noticia conjunta pero de momento no he encontrado a nadie«, cuenta. Sandra también se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento, pero estos le remitieron un correo en el que indicaban que no se hacían responsables. Ahora, la pareja espera al momento en el que la tirolina vuelva a estar abierta. «Esperamos que nos ofrezcan poder tirarnos sin volver a pagar el coste, pero la verdad es que no tenemos muchas esperanzas», concluye
Dos denuncias por estafa
Por el momento, Guardia Civil asegura que solo ha registrado dos denuncias físicas relativas a este caso. Las dos corresponden a ciudadanos españoles, uno de San Sebastián y otro de Madrid. Por ello, animan el resto de afectados a presentar una denuncia y confirman que hay una investigación abierta al respecto.
Reabrir la instalación cuanto antes
La alcaldesa de Fuentespalda, Nerea Caldú, asegura que la intención del Ayuntamiento es poder reabrir cuanto antes la instalación con una nueva empresa que pueda hacerse cargo del trabajo. Por ello, se encuentran ahora mismo redactando el pliego con la intención de publicarlo «lo antes posible», aun así no se atreven a ponerle fecha a la licitación.
El contrato de la antigua empresa terminaba caducaba en 2024 y, aunque en un primer momento se planteó la posibilidad de encontrar otra empresa interesada, esta idea se descartó porque, en ese supuesto, la nueva empresa tendría que hacerse cargo de los rembolsos de las 47 reservas que no se han podido completar.