La primera jornada de mujeres en la cooperativa de Guco, del grupo Arcoiris, ha contado con una gran afluencia y participación este viernes. En total 35 mujeres han compartido sus experiencias en el sector, además de aportar ideas sobre cambios para mejorar el trabajo. A las 10.30, después del café de bienvenida y de una primera toma de contacto entre las participantes, tenía lugar la presentación del grupo de empresas. Delfín Albesa, presidente de Arcoíris, fue el encargado de dar inicio al evento. «Es muy importante realizar estas jornadas para poner en valor el trabajo de las cooperativistas, queremos que conozcan a Arcoíris y nutrirnos con las ideas que tengan para mejorar. También es muy importante recalcar el mérito, ya que muchas veces no se las ha tenido en cuenta o se han olvidado de su presencia», expresó Albesa.
Tras la presentación, la jornada ha continuado con una visita a las instalaciones y posteriormente con una comida. A las 16.30 el salón del Hotel Restaurant el Salt de Valderrobres se ha convertido en el espacio de una mesa redonda, donde la representante de grupo Arcoíris María Lorente, la representante de Caja Rural, Eva Febrero, así como las 35 ganaderas compartieron opiniones y pusieron en valor las experiencias de trabajar en el sector primario.
La charla ha tenido un carácter intergeneracional, empezando con un fuerte aplauso a algunas de las representantes más mayores y que ya están jubiladas. «Es un placer teneros aquí porque sin vosotras no estaríamos muchas de las aquí presentes», expresó María Lorente. Entre los muchos temas que se han tratado en la jornada el gran protagonista ha sido miedo a no contar con relevo generacional, y las posibles causas que este podría tener, como pérdidas significativas en el tejido de estas empresas, que suelen ser familiares y de pocos trabajadores.
Otro de los temas a tratar y en el que muchas mujeres se veían reflejadas ha sido la dificultad de combinar la maternidad y el trabajo, así como los cambios que, aunque tímidos, se están produciendo en lo que respecta a la representación de las empresas. «Tuve una incorporación tardía debido a la crianza de los hijos. Hoy en día, mi granja la representamos mi marido y yo. Tenemos un modelo de titularidad compartida, una nueva figura jurídica en el mundo de la ganadería que puede ayudar a terminar con el problema de quién representa las explotaciones», reivindicó la ganadera y empresaria María José Agut, de la ganadería Llombartec.

También se ha constatado que en las generaciones de mujeres más jóvenes es creciente la diferencia con el modelo anterior de roles entre hombre y mujer. Han destacado figuras femeninas que gestionan una explotación pequeña, habiendo parejas de primas, amigas o familiares que han tomado el mando de la empresa o se han iniciado en el sector por cuenta propia. Aunque todavía hay muchas mujeres que acceden a la ganadería por medio de una figura masculina, está habiendo nuevos modelos que modernizarán el sector y lo harán más igualitario.

Por otra parte, se ha hablado mucho sobre la importancia de fomentar el trabajo ganadero en la gente joven. «La ganadería puede ser un elemento para fijar población en el medio rural. Es importante recordarles a nuestros hijos que deben formarse, pero tienen que saber que tienen esta opción.», recalcó Mari Carmen Valent Canceller, de Baguera Campardes S.L
Por último, se ha reivindicado que cada vez la mujer tiene puestos de mayor relevancia en el sector, y aunque el balance es positivo, no hay que olvidar que día a día se debe reivindicar el acceso femenino a los puestos de dirección, rompiendo el techo de cristal que predomina en la mayoría de las empresas y cooperativas.
sin comentarios. ponerse a trabajar ya y menos chuminadas
¡Matraco!