Los cazadores se reivindican y piden «respeto» y facilidades para realizar su actividad
Las asociaciones de cazadores del territorio alertan a los senderistas sobre el peligro que conlleva invadir las zonas señalizadas por los cotos durante las batidas de jabalíes, que se prolongarán todos los domingos hasta el próximo 26 de febrero. Piden «respeto» y animan a los deportistas a que organicen salidas y se las comuniquen con antelación para poder disfrutar del monte desde todos los ámbitos sin que surjan conflictos.
Los últimos problemas se dieron este domingo en el sendero de la subida al monte Tolocha, en el coto municipal del municipio de Foz Calanda. Decenas de personas, a nivel particular, decidieron realizar esta ruta senderista animados por el buen tiempo y se encontraron con la señalización pertinente en todos los accesos. Pese a que la mayoría de ellos optaron por dar la vuelta, hubo varios que desoyeron las señales y comenzaron el ascenso. «No son conscientes de que es muy peligroso. Tienen que respetar la señalización. Estamos hablando de caza mayor y es una imprudencia no atender las señales que, en esta ocasión, ya colocamos el día anterior precisamente porque es una zona transitada», dijo uno de los miembros de la asociación de cazadores de Foz, Sebastián Pastor. El cazador recuerda que siempre que se han dirigido al coto para solicitar permiso para realizar cualquier prueba, se la han dado. «Si ha habido alguna carrera o alguna marcha organizada, se ha adaptado la partida a batir para no ocasionarnos problemas unos y otros», dijo.
Desde el Gobierno de Aragón confirmaron que los permisos de la batida eran correctos y advirtieron también a los viandantes sobre el peligro que conlleva no atender la señalética.
Más jabalíes
Al igual que los cazadores de Alcañiz, los de Calanda y Foz Calanda han detectado un incremento exponencial de la presencia de jabalíes en los montes esta temporada, que comenzó el tercer domingo de septiembre. Es debido a que, además de que se aniquilaron sus depredadores naturales (lobos), han encontrado en los nuevos regadíos de maíz su hábitat idóneo.
A los daños que estos animales provocan en los campos bajoaragoneses se suma el peligro que crean en las carreteras, ya que causan accidentes y choques constantes al cruzarlas. «Calanda no es muy abundante en jabalíes y, desde que empezó la caza mayor, se están matando todos los domingos», señaló desde el coto calandino el socio Mariano Palos.
Los cotos reivindican su papel dentro de la estabilidad del monte y denuncian la excesiva burocracia que deben seguir a la hora de organizar una batida o incrementar la periodicidad de las mismas. «Tendrían que ponernos más facilidades», terminó Pastor.