«Al acercarnos, a metro y medio o dos metros de él, encendimos la luz. Este hombre estaba boca abajo pero con la cara ladeada hacia nosotros. Al ver la luz, vimos que tenía una pistola cromada justo debajo de la cara. Llevaba un cartucho dispuesto para disparar. Llevaba también un cinturón con una de las armas que había robado a los agentes muertos. Al cachearlo vimos también que llevaba un machete de grandes dimensiones. Procedimos a su detención», ha explicado uno de los agentes de Castellón que detuvo a Igor el Ruso en Mirambel durante su declaración en el juicio que se ha retomado esta mañana.
Los dos agentes que detuvieron a Feher han relatado cómo se lo encontraron y han aclarado que se identificaron y le detuvieron, sin «darle opción» a defenderse. Esa noche, esta patrulla de Castellón se dirigía a apoyar la búsqueda del criminal y vieron en la cuneta un todoterreno cuya matrícula coincidía con el vehículo robado a José Luis Iranzo la tarde anterior. Decidieron aparcar en la entrada de un camino cercano y, a unos metros, detectaron pertenencias de un individuo. Lo encontraron largo en el suelo bajo una encina y procedieron a su detención.
Han coincidido en que se encontraba «tranquilo» y sin signos de ansiedad. También tenia heridas en la cara, probablemente del accidente que acababa de sufrir. Después, los guardias de Tráfico le realizaron dos pruebas de alcoholemia y dio positivo, aunque no superó los 0.50 mg/l de alcohol en aire espirado.
Además de los agentes de Castellón, han declarado por la mañana varios agentes de la guardia civil de Teruel así como Emilio Bielsa, propietario del mas del Zumino donde Feher asesinó a los guardias. Este vecino ha aclarado que la pistola que se encontró en su masico no era suya; «yo no tengo pistolas, señora», ha dicho a través de videoconferencia. También ha señalado que el mas llevaba un tiempo abandonado.
La jornada matinal ha concluido con la comparecencia del subdirector médico de la cárcel de Zuera, también por videoconferencia, a petición del abogado de la defensa. El facultativo ha explicado que el preso solo fue tratado de una gastritis durante su estancia en Zuera.
Por la tarde, ha testificado la viuda de José Luis Iranzo, Eva Febrero, y los dos agentes del Seprona que encontraron en el corral del mas del Zumino las pertenencias de Feher -entre ellas una pistola- en febrero de 2018, mes y medio después del triple crimen. Los dos agentes han aclarado que el arma se extrajo y custodió «con todas las garantías».