La agricultura y la ganadería familiar en España cierra 2019 como un «Annus Horribilis» según el balance preliminar que La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Aragón va a presentar próximamente.
Las decisiones importantes para el sector han estado estancadas durante la larga parálisis política, lo que ha conllevado a graves consecuencias para el sector. «Muchísimos proyectos que se tenían que tomar a nivel político no se han podido llevar a cabo», denuncia José Manuel Roche, secretario General de UPA Aragón. Esto, junto con la aversión meteorológica, ha provocado amplias pérdidas tanto en cereal, como en olivar o almendro. Por otra parte las barreras comerciales también son responsables de estos datos negativos. Productos tan importantes para el territorio como el vino o el aceite de oliva se han visto condicionados por los altos aranceles impuestos por potencias como Estados Unidos.
Son las principales conclusiones a las que llegan los agricultores y ganaderos cuya situación se ha visto muy afectada tanto a nivel nacional y autonómico, como en todas las comarcas de la provincia. Concretamente, uno de los puntos débiles es el modelo de agricultura familiar «muy ligado a los pueblos» que está dejando paso a un modelo intensivo. «Se se está potenciando otro tipo de agricultura como el modelo de agricultura corporativa en el cual desde nuestra organización no creemos», explica Roche.
En el caso de la ganadería, la intensificación de las «macrogranjas» destruye muchos más puestos de trabajo de los que crea y no vertebran el territorio según apunta Roche. «Son totalmente insostenibles y en ningún caso están gestionadas por agricultores o ganaderos sino por grandes empresas de fondos de inversión «, denuncia.
Los agricultores y ganaderos enfrentan problemas en la mayoría de los sectores, en asuntos transversales como la política agraria comunitaria, la Ley de la cadena alimentaria o la falta de precios justos de forma generalizada. De hecho, desde UPA Aragón apuntan que no hay ningún sector en el que los precios hayan sido justos y hayan estado por encima de los costes de producción. «Si nos ceñimos a un sector importante para el Bajo Aragón como es el olivar, hemos visto como el litro de aceite se ha estado vendiendo prácticamente a dos euros cuando los costes de producción están en torno a los tres euros», explica Roche. Tampoco los precios del sector de la fruta, el cereal o la almendra se han comportado de forma ascendente, estando «estancados» o «a la baja». Así, por quinto año consecutivo, en 2019 la renta agraria española ha descendido.
Durante 2019 desde UPA se ha potenciado la Ley de la cadena alimentaria y se han demandado mejoras a las administraciones para solventar los desequilibrios. «Esta ley no es suficiente para reequilibrar la gran diferencia de capacidad de negociación de los diferentes eslabones de la cadena», señala Roche, quien sin embargo, sí ve su utilidad para frenar las «prácticas abusivas» de los intermediarios. en la fase de distribución.
Los datos muestran la realidad que viven cientos de agricultores y ganaderos que tienen muy difícil sacar adelante sus exportaciones y que dependen de las subvenciones estatales. «Los agricultores y ganaderos lo que queremos es que se nos pague por lo que producimos, nosotros renunciaríamos a las subvenciones si pudiéramos vivir de los que producimos», apunta Roche. «Estamos hablando de que en Aragón prácticamente se ha cerrado una explotación diaria», concluye.
En cuanto a ganadería extensiva muy importante en las comarcas del Bajo Aragón, Matarraña o Bajo Martín, desde UPA apunta a la «inexistencia del relevo generacional. «Esto supone que los ganaderos vayan abandonando sus explotaciones lo que hace que esté desapareciendo un sector tan importante como es el caso del ovino», apunta Roche.
Desde UPA Aragón adelantan que el año 2020 va a tener muchas movilizaciones del sector, que una año más reclama una respuesta justa a su trabajo. «Nosotros nos sentimos muy orgullosos de ser ganaderos, disfrutamos de nuestro trabajo, pero queremos que se nos pague y queremos vivir de nuestro trabajo» concluye el secretario general de UPA Aragón.