Los vecinos de Lledó regresaron a la normalidad diez días después de que una incidencia obligase a descartar el consumo de agua proveniente de la captación del río Algars. Finalmente, el viernes la localidad restableció el consumo de agua de la red pública, desde que se declarara no apta el jueves 18 debido a la turbidez y posteriormente por estancamiento. Fueron los técnicos de la comarca -encargados de analizar el agua- los que comunicaron el jueves a última hora que los niveles de contaminación eran ya correctos, por lo que se volvió a captar agua del río. Mª Teresa Crivillé, alcaldesa de Lledó, agradece a los bomberos y localidades que han suministrado agua su servicio, que han hecho posible, como asegura, que a Lledó no le falte agua en un momento tan «necesario».
La situación se causó por una importante tormenta para el mes de agosto, que hizo bajar una gran riada con lodo, haciendo que el agua no fuera apta. Sin embargo, días después el problema se centró en el nivel del río Algars, que tras la súbita crecida, bajó considerablemente por lo que el agua se quedó estancada, lo que impidió su aprovechamiento. Durante los 10 días en los que se produjo el corte en la captación de agua, los Bomberos de la Diputación de Teruel llevaron a cabo viajes todos los días desde los hidrantes de Valderrobres y Alcañiz con camiones de 12.000 litros de capacidad al día de media.
La situación se produjo en pleno mes de agosto, cuando la localidad cuenta con el mayor número de visitantes y segundos residentes y, por ello, aumenta considerablemente su consumo. Durante los días en los que duró el corte, desde el consistorio hizo un llamamiento para controlar otros usos del agua y establecer como «prioritario» el consumo de boca. «Estamos muy agradecidos a los Bomberos y a las localidades que nos han cedido este aporte de agua tan necesario para nosotros durante todos estos días», añade la alcaldesa.
Construcción de la balsa
La localidad del matarraña repite la situación de otros veranos, por lo que desde el consistorio ven necesario construir una balsa que solvente los problemas. «La situación es caótica, pero lo es siempre, y conforme avancen los años más. Por eso queremos ejecutar una balsa lateral que acumule agua en invierno y nos dé autonomía para cuatro meses», señala la alcaldesa. Quien explica que la construcción será posible gracias a una partida presupuestaria de 120.000 euros proveniente de los Fondos de Inversiones de Teruel, FITE, que ya han recibido. Además de fondos propios del ayuntamiento. «No hay
que escatimar, pondremos todo lo posible, porque los tiempos que vienen indican que el problema va a aumentar», subraya la primer edil.