Los vecinos de Aguaviva siguen elaborando aceite de la forma tradicional para consumo propio mediante la molienda en frío. Un método que el Ayuntamiento quiere proteger y potenciar facilitando que el producto final pueda venderse. De esta forma los productores obtendrían rentabilidad comercializando, además, un producto que tiene un importante valor añadido al elaborarse con el método tradicional. «Nuestra producción es casi artesanal. Queremos no solo conservarla sino que pueda revertir en la economía local y, además, con el valor añadido que es un aceite producido con la molienda en frío», apunta el alcalde aguavivano, Aitor Clemente.
Ahora parte de la producción de los campos de olivos de Aguaviva se lleva a almazaras de otras localidades con un sistema más moderno que sí permite vender el aceite.
Una vez termine la campaña se realizará una actuación de mejora de las instalaciones y el proceso productivo del molino por valor de 90.000 euros subvencionados por el Fondo de Inversiones de Teruel. La obra comenzaría en febrero y estaría terminada en abril aunque aún se necesitaría una segunda fase.
La almazara fue construida en 1939 y desde entonces prácticamente no se han producido cambios significativos ni en el edificio ni en la forma de elaborar el aceite, mediante un sistema de extracción artesano. Ahora se quiere mejorar la fase de preparación de la oliva, la limpieza; y la final, la decantación tanto por la seguridad y eficiencia en el trabajo como por mejorar la eficiencia en el proceso. De esta forma se logrará también que el aceite que sale de la almazara se pueda comercializar y, por tanto, que los vecinos de Aguaviva puedan sacar un mayor rédito.
La almazara funciona con un sistema en el que todos los vecinos llevan sus aceitunas y después se reparten el aceite resultante en función de los kilos y del rendimiento. Por su parte, el Consistorio se encarga de contratar a los trabajadores del molino.
Más proyectos para este año
La del molino es una de las actuaciones que se realizarán en Aguaviva este año. Su Ayuntamiento acaba de aprobar en pleno el presupuesto anual, que asciende a 1.020.433 euros. En cuanto a los proyectos, la principal novedad es el Taller de Empleo para la recuperación del Molino Harinero, que se iniciará en febrero con casi 230.000 euros. El capítulo de inversiones contempla diferentes partidas por un valor de 135.852 euros. Destacan 81.652 euros para la continuación del proyecto de sustitución del alumbrado público por tecnología LED, 18.000 euros para la mejora de vías urbanas y 10.000 euros para la señalización del sendero ‘Cerro de las Calderas’, aún pendiente de autorización por parte de DGA.
