Del Mundo al Bajo Aragón: Konstantinos Panos y Mª José Morales, nuevos vecinos y emprendedores de La Cañada
Konstantinos y María José abren la puerta de su casa y entre la calidez del recibidor y la de los anfitriones, una se siente como en la suya propia. Y de eso se trata porque esta pareja se ha propuesto que esa puerta sea a la que toquen todos los visitantes de la zona que quieran irse con buen sabor de boca de su viaje por el Bajo Aragón. La casa es antigua, «de finales del siglo XVIII», apunta Konstantinos, así que es fácil imaginar la cantidad de horas y de trabajo que hay detrás para conseguir que la estancia de caballerías de entonces sea ahora el precioso y acogedor comedor del restaurante que han puesto en marcha. Un espacio, que además de su vivienda será casa rural en breve. El comedor termina en un espectáculo pues desemboca en una terraza proyectada hacia decenas de almendros. «Lo teníamos claro, pero estas vistas nos terminaron de convencer», explica Mª José.
Fue a comienzos de los 2000 cuando hicieron un viaje que les cambió la vida. Vivían en Barcelona sin ser conscientes del encanto de las tierras bajoaragonesas que decidieron recorrer. Hubo algo en ese viaje que les dijo que ese era el lugar para edificar su plan de futuro. «Barcelona comenzó a ponerse imposible con los precios y queríamos un lugar para tener algo para siempre y en un sitio más tranquilo. Esta es la segunda casa que vimos y nos la quedamos», dice Konstantinos. Aquello fue en 2004 pero tardaron años en comenzar la gran reforma. De hecho, en medio ha habido un periodo de 13 años que han pasado en Grecia. Y es que su perfecto español camufla los orígenes griegos de Konstantinos.
Estudió Hostelería y toda su carrera ha estado, y sigue estando, vinculada a este sector en restauración y en hoteles. Su aventura en España comienza en 1999 cuando viajó a Lloret de Mar para «hacer la temporada» y volver a Grecia, algo que no hizo porque cruzó en su camino Mª José, leonesa de nacimiento pero con muchas ciudades en su trayectoria vital. Ya no se separaron y juntos han vivido la crisis griega y la española. «En Grecia aún se vive en crisis», puntualiza Konstantinos. «Grecia no produce porque no sale a cuenta. Tenemos de todo pero es más barato traerlo de fuera, las pensiones y los suelos cada vez son más bajos y la deuda del país y los impuestos, cada vez más altos», añade. «El país ha tocado fondo. Cualquier día nos echan de la Unión Europea». Konstantinos es muy crítico con la situación y la desidia instalada en el país. Sabe de lo que habla y sonríe irónico ante la visión de una Grecia madre de las Artes y el conocimiento y origen de Europa. «Dimos mucha luz al mundo pero no nos quedamos ni una vela que nos ilumine».
Respecto al lugar que han elegido para vivir, dice que está «enamorado del producto local, es variadísimo y permite mucha libertad de expresión en la cocina», reflexiona. Mª José sonríe y apunta que Amonte no es un restaurante griego como tal. Se trata de cocina española en la que los aires griegos están presentes. «Hay buen tejido de establecimientos en la zona y en el pueblo y entre todos podemos colaborar, es lo que queremos», dicen. La pareja, que se instaló en el pueblo con una de sus hijas, no duda en la respuesta de si es La Cañada un buen sitio en el que vivir. «¡Claro! Es lo que buscábamos para instalarnos. No teníamos ningún vínculo y la gente nos ha acogido estupendamente», añaden.
Hola buenas! Dónde es? Porque he querido entender que es un restaurante para comer verdad? Gracias
Beatriz Severino, vaya articulo… hablas de unos emprendedores que montan un restaurante en La Cañada y no pones ni el nombre del establecimiento…