Está repleta de baches imposibles de esquivar por los vehículos y que han provocado reventones
El Ayuntamiento alcañizano al fin ha escuchado las reclamaciones de los vecinos del camino Cordel Montañés, que llevan 14 años denunciando su mal estado. Esta vía está repleta de baches imposibles de esquivar por los vehículos en algunos tramos y que provocan problemas como roturas del cárter y reventones de ruedas. Son varios los vecinos que han sufrido roturas del cárter, reventones de ruedas y pérdida del tubo de escape. Este verano los vecinos decidieron pasar a la acción y recogieron más de 200 firmas tan solo con los residentes en la zona.
El Consistorio alcañizano anunció esta semana en un comunicado que ya se ha iniciado la primera fase de las obras con un plazo de ejecución de un mes y un coste de 48.000 euros.
Los trabajos abarcan todos los aspectos para subsanar los desperfectos por completo: se va a llevar a cabo el desbroce y la retirada de vegetación de los márgenes del camino; se van a realizar excavaciones para la formación de nuevas cunetas, con objeto de facilitar la evacuación del agua de lluvia; se arreglarán las soleras de hormigón para la canalización de líneas eléctricas; y se reparará el camino mediante el extendido de zahorras y la posterior repavimentación con doble tratamiento superficial.