Por unanimidad del último pleno de Albalate del Arzobispo salió adelante la rebaja y revisión de varias tasas. En el impuesto sobre vehículos (IVTM) se aplicará una reducción lineal del 4% en todos sus tramos, una medida adoptada en compensación por el aumento de precio de los carburantes y en busca del beneficio del mayor número de personas.
Para los residentes en el casco histórico se ha previsto una bonificación del 95% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras. La medida encuentra su sentido debido a las estrictas restricciones -en tiempo y dinero- que Patrimonio aplica en cualquier intervención dentro de este casco considerado Conjunto Artístico. Desde hace años se viene solicitando a la DGA desde el Ayuntamiento que reduzca el perímetro y la protección se centre solo en las calles más emblemáticas del centro. De momento no hay novedad y con esta bonificación se tratará de animar a quienes deban intervenir para garantizar las condiciones de seguridad, salubridad y ornato público de las fachadas de los inmuebles manteniendo la estética y cumpliendo con las prescripciones marcadas. «La principal motivación debe ser querer construir entre todos un pueblo más bonito, pero si se aplican incentivos, mejor porque es cierto que las trabas son muchas. Hemos aplicado el máximo de bonificación», dijo la alcaldesa, Isabel Arnas.
Se revisan las tasas de la piscina para que reflejen las necesidades de los modelos de familia monoparental y se da opción de optar por abonos de un único progenitor con hijo menor de 18 años. La entrada individual de menores de 16 años y la de mayores de 65 se equiparan en 2,5 euros. También se revisan los precios públicos de entradas a museos y lugares de interés ofreciendo la posibilidad de abono completo por 6 euros; y se revisan los precios de utilización de edificios municipales incluyendo nueva normativa de uso.
La proposición partió del equipo de gobierno (PP-Cs) y contó con el apoyo del PSOE en la oposición dándola por aprobada por unanimidad en la sesión.
La residencia
Las tasas que experimentan un aumento son las de la residencia municipal de la Tercera Edad siguiendo el acuerdo de los grupos de la anterior legislatura. Este pacto, como explican desde el Consistorio, se alcanzó después de que en 2017 el servicio arrojara un déficit de 40.000 euros. «Se acordó subir durante 3 años las cuotas con el fin de hacer sostenible y viable su mantenimiento futuro y en este, el tercer año de la medida, la nueva corporación respeta el pacto alcanzado en la anterior». Se propone aumentar las cuotas de válidos y dependientes de grado III en el mismo porcentaje que el año pasado y aminorar el porcentaje de aumento en los dependientes de grado I y II. De este modo, dicen, se subirán las cuotas de válidos y dependientes de grado I y II en un 5% y dependientes de grado III en un 2%.
Respecto al resto de tarifas, se propone congelarlas, ya que los costes de los servicios resultan equilibrados a sus ingresos. También la recogida de basuras (R.S.U.) que, «aunque sigue existiendo gran diferencia entre lo recaudado y el coste», se ha subido por encima del IPC durante varios ejercicios consecutivos. Como «esto no se ha visto reflejado en una mejora en el servicio», se propone congelarla también para el próximo 2020. Se queda a la espera de que la Comarca «aborde una mejora en el servicio de recogida como es su intención».