La entidad se reunirá antes de final de mes para decidir sus próximos movimientos
El Ayuntamiento de la capital bajoaragonesa aprobó ayer por unanimidad adherirse a la plataforma creada en diciembre para instar al Ministerio de Fomento a llevar a cabo las acciones necesarias de conversión en autovía de la N-232 desde el Burgo de Ebro hasta Vinaròs. Según su manifiesto, la plataforma la considera «una obra de interés general, que ensambla transversalmente los ejes Cantábrico-Mediterráneo, vertebrando el interautonómico Valle del Ebro aumentando la seguridad vial, reduciendo los accidentes de tráfico y atenuando sus consecuencias en las víctimas, y, a nivel local, impulsa la activación de los territorios eternamente desatendidos desde el punto de vista del progreso y el desarrollo, consolida la logística y proyección de las empresas y entidades sociales, y aumenta, en definitiva, las expectativas de desarrollo económico y social».
La plataforma aún sigue aceptando adhesiones de todas aquellas instituciones, asociaciones, colectivos o particulares que quieran formar parte de la misma. Son muchos los consistorios del territorio que ya han enviado su solicitud.
Aunque en un primer momento se fijó el día 15 de enero como fecha límite para la adhesión, finalmente se decidió ampliar el plazo para facilitar que todo aquel que quiera formar parte pueda hacerlo. Está previsto que antes de que termine este mes se vuelvan a reunir los ayuntamientos y demás entes implicados para estudiar cuáles serán los próximos movimientos de la plataforma.
Precisamente ayer tuvo lugar el enésimo accidente en la N-232. En esta ocasión, a la altura de Quinto de Ebro. Sobre las 11.40 un camión hormigonera dio un vuelco en la calzada en el que el conductor y único ocupante resultó herido grave y fue trasladado a un centro hospitalario de Zaragoza. El camión, que iba cargado con 26 toneladas de hormigón, quedó en el suelo ocupando el carril sentido Alcañiz por lo que se tuvo que dar paso alternativo a los usuarios de la vía.
Ciudadanos pide más transparencia
Por otro lado, Ciudadanos presentó al pleno dos mociones que fueron rechazadas al no contar con el apoyo del equipo de gobierno, que alegó que «son asuntos de funcionamiento interno del Ayuntamiento que se deben debatir en las comisiones pertinentes y no en pleno».
Primero, propuso la creación de un sistema de transparencia para conocer el grado de cumplimiento de las iniciativas aprobadas en sesión plenaria para «mejorar en materia de transparencia y evitar que no se demoren más de lo previsto». Su concejal, Joaquín Galindo, solicitó que cada tres meses uno de los puntos del orden del día en la Junta de Portavoces sea hacer un seguimiento del grado de ejecución de las propuestas aprobadas en el Pleno. «Simplemente pedimos algo tan esencial como que el equipo de gobierno dé cuenta del estado real de las iniciativas aprobadas y los motivos, si es el caso, por los que no se han puesto en marcha», puntualizó Galindo. Además, pedían que las mociones se publiquen en la web municipal para que «los ciudadanos conozcan las propuestas presentadas por los distintos grupos, su estado de ejecución, cualquier incidencia que se produzca en el desarrollo de la misma o su consignación presupuestaria».
Asimismo, también presentó otra iniciativa para la redacción de un reglamento para que la publicidad institucional financiada desde el Ayuntamiento «se lleve a cabo bajo criterios objetivos». «Queremos garantizar que la publicidad institucional esté al servicio de las necesidades e intereses de los ciudadanos y no para perseguir objetivos inadecuados con el uso de los fondos públicos», afirmó el edil de Ciudadanos.
Entre otros, Galindo propuso establecer criterios objetivos en las adjudicaciones de los contratos publicitarios y que por tanto se tenga en cuenta aspectos como «la difusión, datos de audiencia, segmentos de interés del anuncio o que la empresa adjudicataria cumpla con las correctas condiciones laborales de sus trabajadores».