Durante todo el fin de semana, se han podido visitar más de 80 puestos de productos artesanales en el Mercado Medieval
Los centenares de vecinos y visitantes que pasaron este fin de semana por el Mercado Medieval de Alcañiz disfrutaron de un ambiente inmejorable. Entre los más de 80 puestos dispersos por la plaza de España, la plaza del Mercado y las calles Alejandre y Subida del Teatro, se podía encontrar de todo. Abalorios, productos artesanos, alimentación dulce y salada, utensilios, libros, jabones, etc. «Los artesanos vienen de casi todos los puntos de España: de León, Madrid, Barcelona, Valencia… Prácticamente, son los mismos puestos de todos los años porque repiten. Es una feria que lleva celebrándose 22 años y vienen muy contentos cada vez», explicó el técnico de Festejos del Ayuntamiento, Fernando Lizana.
Además, no todos los puestos eran de negocios. Las asociaciones alcañizanas salieron a la calle para mostrar su trabajo y vender sus productos por una buena causa. «De momento estamos vendiendo bastante porque la gente colabora por la causa. Son como clientas fijas que siempre vienen, aunque hagamos cosas diferentes», explicaron Juana María Amador y Mari Carmen Casorrán, colaboradoras de AECC.
El sonido de la flauta, la gaita y los tambores medievales no pararon de escucharse durante estos dos días haciendo que todo el que pasaba por allí se trasladase al siglo XV. Además, ayer, a todo esto, se sumaron las danzas del grupo Andanzas Medievales de Zaragoza que, en dos sesiones, una al mediodía y otra por la tarde, mostraron los bailes típicos de la época del medievo. La actuación de baile, que este año se trasladó a la puerta del Ayuntamiento en lugar de realizarse delante de la Ex Colegiata, atrajo a decenas de visitantes que, con móviles en mano, no perdieron detalle hasta la última actuación, la de la Muerte. El Mercado Medieval también tuvo espacio para los más pequeños, ya que se instaló un tiovivo de madera que atrajo la atención de todos los niños.