El Ayuntamiento alcañizano ya trabaja en la segunda fase de las obras de la Lonja, la reforma de su interior, después de que ya haya terminado la rehabilitación de su fachada y la de la Casa Consistorial. Estos trabajos se han llevado a cabo con financiación íntegra del Fondo de Inversiones de Teruel y ahora se quiere seguir en esa línea de que el dinero llegue de fuera.
Se está trabajando en la documentación para presentar en 2020 el proyecto de reforma integral del interior de la Lonja al programa 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, el mismo que financió la rehabilitación de la Torre Gótica. La inversión sería de unos dos millones de euros. El alcalde, Ignacio Urquizu, ya tuvo una primera reunión en Madrid y las sensaciones son positivas. Antes hay que cambiar el planteamiento inicial heredado de la anterior legislatura ya que también incluía que la Lonja albergara oficinas municipales porque el Ayuntamiento se queda pequeño. Al tratarse de una ayuda con un fin exclusivamente cultural, los proyectos que reciban sus fondos solo pueden tener ese mismo objetivo.
La actual distribución interior es caótica a consecuencia de las sucesivas ampliaciones y el acoplamiento del espacio disponible a las funciones a las que se ha ido destinando. Las plantas presentan múltiples desniveles y un exceso de compartimentación además de enmascarar los elementos de parecen conservarse de la construcción original. La superficie total es de 2.180 metros cuadrados de los que 1.130, la mitad, se encuentran sin uso.
Con el cambio de planteamiento, la Lonja albergará exclusivamente usos culturales. El principal es la creación de un museo de la ciudad, que se ubicará en las dependencias de la antigua biblioteca y conservatorio. Se trata de una vieja reivindicación que ya se ideó en los años 70 y de la que se cuenta con antiguos proyectos. Sin embargo, con los años su espacio se reconvirtió en despachos y en aulas del Conservatorio imposibilitando otros usos. Asimismo, a continuación del actual patio se quiere crear un salón para actos públicos del Ayuntamiento cuando el salón de plenos o el de cuadros se queden pequeños; y las antiguas dependencias de la Policía Local albergarán una sala diáfana.
El museo podría incluir tres exposiciones distintas en su interior: la colección arqueológica de Alcañiz, con piezas desde el paleolítico hasta el medievo; colección Ángel Quílez, compuesta por medio centenar de obras de arte, fundamentalmente religioso, de los siglos XII al XVIII; y otras colecciones como las tablas góticas y renacentistas de Santa María la Mayor, conservadas actualmente en la sacristía de la Iglesia tras un convenio de depósito temporal; y otras obras propiedad del Consistorio con especial atención a dos pinturas murales que proceden de la Torre del Homenaje del Castillo Calatravo como son la Rueda de la Fortuna y el Trovador.