El Ayuntamiento de Alcañiz ha encomendado a la empresa pública Tragsa las labores más delicadas y voluminosas de retirada y valorización del resto arbolado y vegetal que ha quedado acumulado en todo el recorrido de las riberas del Guadalope a su paso por el casco urbano tras la tormenta de granizo y tornado que afectó a la ciudad el pasado 21 de junio. Los trabajos han comenzado este miércoles con la retirada de un pino derribado en el entorno de la Plaza de Toros. Por esta zona hacia la zona del colegio Emilio Díaz, da comienzo el servicio de Tragsa que, según las primeras inspecciones sobre terreno, el tipo de maquinaria y el personal requerido para ello, estará entre las tres y las cuatro semanas trabajando en Alcañiz.
Varios puntos clave son los que determinan el calendario de estos trabajos que, tal y como anunciaba el alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, en el pleno ordinario de esta semana y que contarán con la ayuda financiera de administraciones superiores. El tramo de ribera urbana al este de la ciudad, entre Plaza de Toros y el mencionado colegio Emilio Díaz, aparece señalado como de intervención inmediata, como así lo es también la orilla más cercana al Guadalope en el paseo de Andrade, algunas de cuyas aceras todavía están afectadas por restos vegetales. Tras ellos, puntos localizados en diversos parques así como el resto de colegios de la ciudad, donde se registra también caída de resto vegetal.
La intervención habrá de servir también para comprobar cómo estas dos semanas de acumulación de fenómenos tormentosos han impactado sobre todo el cauce, la ribera, el entorno medioambiental del Guadalope y sus instalaciones anexas, como pasarelas y azud, ya afectados por la sucesión de periodos de extrema aridez y semanas de fuertes precipitaciones que se vienen concatenando en los últimos meses. Las actuaciones de restauración medioambiental de Tragsa en toda la ribera de Alcañiz determinarán de este modo el estado actual del río a su paso por la ciudad, con el horizonte próximo de la entrada en servicio de un nuevo contrato de mantenimiento de riberas ahora en proceso de licitación.
El corte al tráfico de Muro de Santiago y Paseo Andrade fue la afección más urgente tras la tormenta que descargaba 31 litros por metro cuadrado en apenas veinte minutos sobre la capital del Bajo Aragón ese 21 de junio. «En apenas unos minutos la temperatura descendió 13 grados», resumía entonces Ignacio Urquizu sobre la conformación de una tormenta que precipitó agua y granizó, y levantó fuerte viento con rachas que incluso generaron algún tornado con especial afección a los polígonos industriales de la ciudad. Más de 150 llamadas registró Policía Local a lo largo de todo el episodio, en su mayor parte caída de ramas y tejas, además de los avisos a Bomberos por acumulación de agua en locales y garajes. Por fortuna, no se registran daños personales graves.
Las afecciones medioambientales siguen estando presentes, pues la tormenta incidió sobre la vegetación del casco urbano de Alcañiz, un volumen de más de 5.000 ejemplares de diversas especies que están teniendo que soportar las últimas inclemencias meteorológicas. Se calcula en alrededor de 150.000 euros el montante total de daños causados por la tormenta del día 21, importe que motivará que el Ayuntamiento de Alcañiz se acoja a las líneas de subvenciones por Emergencias abiertas por el Gobierno Central. «Con nuestros medios no abarcaremos el trabajo que aún hay que hacer, y necesitamos la ayuda de otras administraciones», refiere el alcalde de Alcañiz.
Sigue abierto también el plazo de solicitud de estas ayudas de emergencia para particulares y empresas, hasta el 21 de julio; se mantienen en marcha líneas de ayuda para compensar desperfectos en domicilios particulares, zonas comunes de comunidades de vecinos así como actividades empresariales e industriales. Las solicitudes deben dirigirse a Subdelegación de Gobierno de Teruel, a través de las ventanillas de registro que regula la Ley de Procedimiento Administrativo. Podrán ser beneficiarios de estas ayudas, las unidades familiares o de convivencia que sufran daños personales o materiales en sus domicilios.
Las Comunidades de Propietarios en régimen de propiedad horizontal que hayan sufrido daños en elementos comunes de uso general que afecten tanto a la seguridad como a la funcionalidad del inmueble, derivados de la propia tormenta, también podrán solicitar las ayudas correspondientes. Y del mismo modo pueden hacerlo las personas físicas o jurídicas titulares de establecimientos mercantiles, industriales o de servicios, con menos de cincuenta empleados, «cuyos locales de negocio o bienes afectos a esa actividad hubieran sido dañados directamente» por la tormenta, según reza la resolución.