Los portavoces de los cinco grupos municipales y el alcalde, Ignacio Urquizu, se reunieron el miércoles con los vecinos afectados por el desprendimiento de Pui Pinos para abordar el futuro de la reconstrucción del cerro. El primer edil alcañizano expuso las bases por las cuales se va a volver a licitar la redacción del proyecto, que se comprometió a presentar públicamente cuando esté terminado para que lo conozcan todos los alcañizanos.
Se estima que el Ayuntamiento de Alcañiz podría tener el proyecto definitivo entre los meses de octubre y noviembre, con lo que se podrían licitar las obras inmeditamente según confirmó el equipo de gobierno en nota de prensa.
Para su financiación, Urquizu dijo que se cuenta con el respaldo del Gobierno de Aragón al Consistorio alcañizano (hasta ahora tan solo ha aportado poco más de 100.000 euros y en las Cortes los partidos del gobierno rechazaron una propuesta del PP para habilitar una partida). Por el momento se cuenta con un millón de euros del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y, según el alcalde, el Gobierno de Aragón «se ha comprometido» a incluir futuras partidas en el FITE que permitirán ejecutar la obra».
«La reconstrucción del cerro es una de las obras más complejas a las que se enfrenta Alcañiz. Por ello, la solución tiene que ser técnicamente perfecta. Es un proyecto que exigirá de ingenieros, arquitectos, urbanistas y paisajistas. Por esta razón, el montante de la licitación va a ascender a 200.000 euros y es muy probable que la obra tenga un coste superior a los cuatro millones y medio de euros», apuntó el alcalde.
Urquizu se mostró partidario de «resolver de una vez la consolidación y la canalización de las aguas que afectan al cerro construyendo un nuevo vial que conectará con el casco histórico y el centro de la ciudad». Las bases de proyecto recogen la dificultad de la obra y, además, se ajustan a las normas que establecen el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Plan Especial para el Barrio de Santiago. Se pide que el nuevo vial una la carretera nacional con la futura plaza de Santiago, la recuperación paisajística de la montaña y, además, se valorará como mérito la propuesta de conexión de la plaza de Santiago con el Cuartelillo. Con este planteamiento, que implicará una modificación futura del PGOU, se logrará la peatonalización del centro al sacar el tráfico del centro de la ciudad y estableciendo una conexión directa con el Parador.