«¡Felipe, Felipe, Felipe…!, ¡Viva el Rey!, ¡Aquí, ven aquí!», han sido los gritos más escuchados este miércoles por la mañana en la plaza de España de Alcañiz. Cientos de personas de todas las edades, incluidos los alumnos de los centros educativos de la ciudad, han abarrotado el exterior del perímetro acordonado con vallas para saludar al rey Felipe VI, quien ha visitado la capital bajoaragonesa para clausurar el 50º aniversario de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). El Rey ha llegado a la plaza del consistorio sobre las 12.15, tras inaugurar antes la exposición ‘Deterritorios 5×50’ en el Parador de Alcañiz. Los aplausos junto a los vítores han sido la banda sonora desde que Felipe VI se ha bajado del coche y ha puesto un pie en el suelo. Acompañado de un fuerte dispositivo de seguridad, ha rodeado la plaza para saludar una a una a todas las personas que se encontraban en primera fila. Algunas de ellas habían llegado a las diez de la mañana para coger el mejor sitio.
Los más pequeños han llevado banderas de España pintadas por ellos mismos y también dibujos y cartas, que le han entregado al Rey. «Primero le ha ido dando la mano a los niños y después se ha parado con nosotras. Nos ha mirado y nos ha preguntado qué tal estábamos. También le hemos hecho alguna foto. Estamos súper contentas y muy ilusionadas», han contado unas estudiantes del IES Bajo Aragón, que se encontraban junto a los alumnos del colegio San Valero-Escolapios, en la cuesta que sube a la iglesia de Santa María la Mayor. Los niños que no han podido llegar a saludar al monarca bromeaban diciendo «¡Que levante la mano quien no le ha dado la mano al Rey!». Justo al lado, una señora bendecía el buen tiempo que ha salido hoy. Al mediodía, el sol estaba en el punto más alto del cielo y sus rayos irradiaban calor como no se había visto hace días. «Menos mal que no ha llovido como ayer», ha suspirado la vecina mientras se quitaba el abrigo. Como ella, la mayoría de asistentes llevaban la cazadora bajo el brazo.
Menos suerte han tenido unas señoras que se encontraban al otro lado de la cuesta, en la acera de enfrente del hotel Guadalope. «Hemos estado media hora esperando a que viniera Felipe para aplaudirle. Hasta aquí no se ha acercado, pero no pasa nada. Es natural, con todos no puede estar. A nosotras nos hacía ilusión verlo y con eso nos basta», han explicado. Ellas ya estuvieron en el año 2012 recibiendo al entonces príncipe de Asturias, quien visitó la ciudad para conmemorar el 600 aniversario de la Concordia. No son las únicas que han repetido. Otra vecina, Teresa Gracia, ha recordado lo que le sucedió en aquel entonces: «Hace 10 años llevaba una venda con una varilla porque se me había roto el radio. Cuando Felipe me dio la mano me quejé porque me dolió y me dijo ‘perdón, no me había fijado'».
También la alcañizana María Jesús Herraz, que se encontraba junto a su marido y su hijo en primera fila bajo el porche de la plaza, ha regresado una década después al mismo lugar para «ver a Felipe con un grado más». «Ya nos merecíamos que el Rey viniese aquí, porque residimos en un territorio del que no se acuerda nadie», señala. La misma opinión comparten los más jóvenes. Iván Martínez y Miguel Ángel Ramo, dos compañeros de clase de 17 años que han ido con dos horas de antelación a la plaza, han destacado que «el Rey no suele venir mucho a zonas como está», por lo tanto hoy «era un día especial para verlo».
«Había más gente cuando vino Juan Carlos I»
La última vez que había visitado un rey de España la capital bajoaragonesa fue hace 41 años. Juan Carlos I acudió en 1981 aprovechando la inauguración de la Central Térmica de Andorra, aunque en 2010 estuvo en Motorland en el I Gran Premio de Aragón, donde llegó al circuito directamente en helicóptero. Los vecinos recuerdan como entonces «había más seguridad», incluso «había francotiradores en los tejados». «Hubo mucha más gente de la que hay ahora. Con los petardazos que nos ha pegado la monarquía, se ha perdido la confianza en ella. Eso sí, no tiene nada que ver Felipe con su padre Juan Carlos, el cambio ha sido a mejor», recuerda el alcañizano José María Colon.
Numerosas personalidades y representantes políticos han participado en la importante jornada que ha vivido hoy el Bajo Aragón. Además, han estado acreditados casi 40 medios de comunicación de todo el territorio nacional. Felipe VI -invitado para la ocasión por el alcalde de la capital bajoaragonesa, Ignacio Urquizu; y por el rector de la UNED, Ricardo Mairal- ha comenzado su visita en el Parador de Alcañiz, donde ha inaugurado la exposición ‘Deterritorios 5×50’, una muestra de artes visuales organizada entre la UNED y el Ayuntamiento en diferentes espacios públicos de la localidad que conmemorarán estos 50 años de historia de la institución educativa. La muestra se reparte por varios espacios de Alcañiz, algunos de los cuales el monarca ha visitado durante la mañana.
Muy amable y muy llano.
…lo mismo se puede decir de La Salada y San Miguel
El Rey y el pueblo.
Daban bocadillos?.