Tendrá seis calles y medidas homologadas que complementarán la actual, muy saturada
El proyecto de construcción de la nueva piscina de la capital bajoaragonesa avanza con la licitación de la redacción del proyecto de construcción, paso previo a sacar a concurso las obras el próximo año.
Ya están definidas las medidas, las necesarias para utilizarse en competiciones homologadas y aliviar la saturación que existe actualmente, sin apenas horarios libres. Según los estudios previos, contará con unas dimensiones aptas para albergar campeonatos locales y regionales; y cumplirá con la normativa de la Real Federación Española de Natación. Teniendo en cuenta la normativa vigente, el vaso medirá 25 metros de largo y 12,5 de ancho. Tendrá una profundidad de dos metros con pendiente y seis calles frente a las cuatro actuales, muy ínfimas para el número de usuarios.
Con grada para las competiciones
Se ubicará de forma perpendicular a la actual, entre la pista azul y la de tenis. Contará con una superficie construida de 30 ó 32 metros de longitud y unos 16-17 de ancho; y tres plantas de altura. La planta calle albergará el vaso de la piscina y unas instalaciones complementarias. Tendrá un sótano de 200 metros cuadrados para la caldera y la depuradora; y un piso superior en un lateral con una grada con capacidad para 80-100 personas.
Aunque será el proyecto el que defina exactamente su coste, su precio rondará los 1,5 millones de euros que se abonarán con fondos propios.
1.000 usuarios sin horarios libres
La actual, que seguirá abierta cuando se construya la nueva, cuenta con unos 1.000 usuarios. Tan solo los cursos que ofrece el Servicio Municipal de Deportes ya suman unas 450 personas a las que se añaden los socios del Club de Natación Bajo Aragón y los centros educativos.
Todo ello hace que prácticamente no haya horas libres, poco más que al mediodía y por la noche, para que las personas que van por libre puedan nadar. A esta falta de horarios se une que cuando la piscina está libre se produce una importante saturación de usuarios. Tan solo hay cuatro calles, por lo que para nadar cómodamente no pueden estar más de nueve personas, una cifra irrisoria para una ciudad del tamaño de Alcañiz.