El piloto alcañizano Adrián Garín tomó parte el pasado fin de semana del TT Christmas a lomos de su Honda CRF 100, una de las pruebas de motor off-road más esperadas y reconocidas del mundo del motociclismo. En esta, año a año, pilotos de primer nivel mundialista de disciplinas como MotoGP o Trial se reúnen en el Rocco»s Ranch situado junto al circuito de Montmeló.
En lo que a su participación se refiere, Garín ha subrayado que el ritmo fue bueno todo el fin de semana pero que la suerte no estuvo de su lado. En la primera carrera su compañero caló la moto en la salida y ya empezaron muy atrás. Además, en la segunda, rompieron el motor de la Honda CRF 100 debido a la exigencia a la que la sometieron. «Dimos espectáculo y lo pasamos muy bien, que es lo importante. El año que viene más y mejor», aseguró Garín.
El bajoaragonés, subcampeón del mundo de flat track en 2019, compartió con medio centenar de pilotos amateurs y otros profesionales como Pedro Acosta, Augusto Fernández, Jaume Masia, Izan Guevara, Remy Gardner, Toni Bou o los hermanos Espargaró.