Bajoaragoneses por el mundo: El CELA ha recuperado el legado de un abogado clave en la Colectividad
La labor que desempeñan centros de estudios locales y comarcales permite recuperar la historia, unos episodios que tienen mucha parte fuera de las fronteras patrias. ¿Quién no se ha sorprendido al ver alguno de sus apellidos en países que ni pensaba? El recién refundado Grupo de Estudios Calandinos acaba de publicar en su web una relación de quienes emigraron a Brasil en los años 50 del siglo XX. Blasco, Hostaled o Trallero son los apellidos que cruzaron el Atlántico.
En 2017, desde el Centro de Estudios Locales de Alcorisa (CELA), descubrieron la presencia Daudén. El centro organizó «Los doce encuentros con la Historia» a propósito del 80 aniversario de la Colectividad. En la conferencia de David Alloza y Roberto Alquézar apareció la figura de Jaime Daudén Segovia. Fue abogado y redactor de los estatutos de la Colectividad anarquista de Alcorisa en la que participó en el comité de abastos. Fue fusilado por el Franquismo en 1945. Daudén, apellido de familia noble, ¿cómo podía ser? Esta y otras incógnitas fueron suficientes para que Óscar Librado, presidente del CELA y apasionado de la Historia, comenzara a tirar del hilo junto a sus compañeros. No iba desencaminado en que era un personaje determinante en el devenir del pueblo y apasionante en su trayectoria vital.
Desde el CELA investigaron que en 1931, tras estudiar la carrera en Zaragoza, regresó a Alcorisa donde solo había un teatro que hacía la CNT con un grupo amateur. Daudén era un apasionado de la literatura y el teatro y le pedían asesoramiento y entablaron relación. «No pertenecía a la CNT y tampoco tenía ideas anarquistas, era católico». Empatizó con los obreros a los que ayudaba con conflictos laborales y como propietario implantó las 8 horas en la República. «Estaba al tanto si los otros se saltaban las normas y eso le granjeó un odio de los propietarios y creo que cuando empezó la guerra ya estaba sentenciado», explica. «Creo que era pragmático y si podía ayudar a la gente, ayudaba. Hizo un servicio por el pueblo pero no por la CNT».
Librado, en lo que considera sonriendo «una locura de agosto de 2017» preguntó en Facebook si había un Daudén al otro lado del Atlántico. «Teníamos un documento que decía que su mujer, una vez fue fusilado, en 1947 solicitó viajar a Cuba, y le dieron permiso», cuenta. Desde Miami contestó Arlene Daudén, nieta. «Necesitábamos una foto de él. No tenía pero nos dio algo mejor», dice. Es la obra literaria que escribió en sus seis años preso en Torrero antes de ser fusilado. Además de que el tribunal militar que lo juzgó desestimó muchos documentos, no se aceptó su indulto. Hay poesías a su familia y dos obras de teatro -una en prosa y otra en verso-.
Un gran legado literario
En el CELA desconocían la existencia de estas obras cuyos derechos decidieron ceder a Alcorisa sus descendientes que hace unos meses volaron a Alcorisa. No conocían la historia porque no se hablaba de ello. «Lo único que teníamos de mi abuelo era su obra y tanto mi papá como mi tía -sus hijos- intentaron publicarlas sin éxito», contaba a su regreso de Alcorisa donde conoció en persona a Librado. «Su labor me impresionó y emocionó tanto que compartir la obra de mi abuelo con él y con Alcorisa era lo menos que podía aportar a la historia y a la memoria de mi abuelo».
La figura de Jaime Daudén es más apasionante si cabe con este legado literario y ha dado para más conferencias en Alcorisa, las últimas en marzo. Fue un hombre clave en el devenir de la historia del pueblo y desde el CELA, junto a DGA y Ayuntamiento, trabajan en su biografía que está llena de documentos, telegramas, cartas… Además de sus obras literarias. Librado confiesa que Arlene le contestó en Facebook porque tuvo un profesor en Cuba apellidado Librado. «Habrá que indagar», concluye.
Salva Ortiz dice
Seguro que a los viejos anarcosindicalistas del pueblo les sentaría muy requetebién el tonito del artículo… Qué manera de blanquearlo todo.