Último día para colaborar en la sexta campaña de recogida de alimentos de BASOL y de los IES y CPIFP Bajo Aragón
La solidaridad, participación y compañerismo brillan con luz especial en el IES y CPIFP Bajo Aragón durante este semana y, es que, por sexto año consecutivo, la Asociación Aragón Solidario (BASOL) ha organizado la campaña de recogida de alimentos en el centro educativo de la capital bajoaragonesa.
En esta ocasión, la iniciativa tiene como objetivo colaborar con la asociación SOS REFUGIADOS, la cual recoge alimentos y material diverso para llevarlo al campo de refugiados de Idomeni (Grecia). Por lo tanto, cualquier persona o entidad puede colaborar acercándose al centro para aportar alimentos no perecederos y productos de primera necesidad como legumbres, arroz, pasta, aceite, gel, champú o cuchillas de afeitar hasta el medio día, momento en el que la actividad culminará con una «paella solidaria».
La campaña de recogida de alimentos comenzó el pasado martes 28 de marzo bajo el lema «un camino sin fronteras». Este enunciado pretende destacar, en pocas palabras, el contraste que supone el hecho de que los alimentos recogidos recorran un «camino sin fronteras» hasta llegar a su destino mientras que los refugiados se encuentran constantemente límites en su camino.
Para concienciar de la problemática que sufren miles de exiliados atrapados en las fronteras, los alumnos del centro han puesto en marcha diferentes iniciativas. Por un lado, los estudiantes de primero y segundo de la ESO han elaborado un friso decorativo que representa las 15 etapas del los 3000 kilómetros que hay desde Alcañiz hasta el campamento de refugiados de Idomeni. Otra de las propuestas, es la actividad deportiva «goles que pasan fronteras», una actividad deportiva en la que durante los recreos todos los alumnos han participado metiendo goles en la pista central del campo. Cada gol equivale a un número determinado de kilómetros, el objetivo era sumar goles hasta poder llegar hoy a los 3000 kilómetros que separan la localidad bajoaragonesa con el campamento de refugiados con el que colabora el centro.
Además de la importante labor solidaria, es fundamental el trabajo educativo que desempeña ya que, como comentaba Javier García, profesor del centro y miembro de BASOL,»lo más importante es educar a los alumnos en valores que vayan más allá de los libros». Por ello, durante las semanas previas, la implicación de los estudiantes fue fundamental ya que fueron ellos los responsables de informar al resto de grupos del centro de manera totalmente voluntaria.