«La mascarilla es para ti, no para el río». Este es uno de los mensajes de la última campaña que ha lanzado el Gobierno de España para concienciar sobre la importancia de depositar estos residuos donde se debe para que no acaben afectando a la naturaleza. Precisamente desde la Asociación de Amigos del Río y los Espacios Naturales (AREN) de Alcañiz han decidido dar difusión a este mensaje. Lo han hecho tras comprobar que pueden encontrarse este tipo de elementos junto a otros en las inmediaciones del Guadalope o en otras zonas como La Estanca. «Es bastante incomprensible que tengamos que encontrar masacarillas en estos lugares», aseguró Javier Escorza, miembro de esta asociación y Agente de Protección de la Naturaleza.
Insisten en que la basura no debe depositarse en ningún otro lugar que en los habilitados a tal efecto, e inciden en que los ríos son entornos especialmente sensibles. «Las mascarillas acaban llegando al agua, el río las arrastra y terminan en diferentes lugares. En las riberas cualquier tipo de basura genera un problema, pero las mascarillas especialmente, porque además pueden ser focos de transmisión del coronavirus», explicó Escorza. Esto se ha visto agudizado por el aumento de salidas a este tipo de espacios naturales en los últimos meses. «Hemos visto cómo a raíz del confinamiento la gente está saliendo más al campo, algo que es muy saludable y que nosotros mismos promocionamos, pero esto trae esa consecuencia. Entendemos que es una minoría, pero una minoría que deja mucho rastro y una mala huella», concluyó.
Desde la asociación, que vela por el cuidado y valorización del río y otros espacios naturales, lamentan que esta práctica sea algo habitual entre algunos vecinos y que, a pesar de contar con contenedores y papeleras, los residuos acaben en el suelo. «En algunos casos, como en La Estanca, encontramos basura tirada en sitios que tienen a menos de 10 metros un contenedor. Bueno… está claro que hay algunas personas que tienen una asignatura pendiente con el tratamiento de los residuos», manifestó Escorza. Piden pues que la sociedad sea sensible a esta problema, que puede evitarse de una forma sencilla: dejando el entorno tal y como lo hemos encontrado a nuestra llegada.