Los niños de Andorra y toda la comarca de la Sierra de Arcos ya cuentan desde este lunes con atención pediátrica de lunes a viernes después de que a principios de mes el médico cogiera una excedencia laboral.
Mientras se encuentra a un especialista que quiera trabajar de continuo en el Centro de Salud de Andorra, el Salud ha optado por una solución temporal que pasa porque cinco pediatras del sector sanitario realicen horas extras por las tardes de 16.00 a 20.00. No obstante, en un principio solo realizarán las revisiones del niño sano, atenderán la demanda compleja -pequeños con problemas crónicos- y las urgencias de tarde. Es decir, que las consultas con cita del niño agudo -problemas normales como por ejemplo un constipado o tos- seguirán siendo atendidas por las mañanas por parte de los médicos de atención primaria del centro.
La medida ha comenzado este lunes y es mayor que por la que se optó hace un tiempo, ya que los problemas de falta de pediatra en Andorra son continuos desde hace más de tres años. Entonces también se optó porque los pediatras del sector sanitario de Alcañiz se desplazaran a Andorra pero solo para realizar las revisiones del niño sano.
Desde el Salud insisten en que se sigue buscando a un pediatra que quiera trabajar en Andorra para suplir la excedencia del médico titular. Además, esta medida se puede ir modificando en función de cómo vaya funcionando.
En la misma línea se muestran desde el equipo de gobierno de Andorra. Insisten en que la comunicación con la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón es continua y se muestran esperanzados en que pronto se encuentre un pediatra que atienda a los más pequeños andorranos en el horario habitual del Centro de Salud. «El objetivo en el que se trabaja y que nosotros reclamamos es que el Centro de Salud cuente con una plantilla estable y de calidad durante un periodo prolongado. Queremos contar con un pediatra que conozca a nuestros niños y sus expedientes», afirma el alcalde de Andorra, Antonio Amador.
La falta de un especialista en niños no es una situación nueva en la Villa Minera y se lleva arrastrando desde hace más de tres años cuando se marchó la anterior titular. Desde entonces los pequeños andorranos no han sido atendidos por el mismo médico más de unos pocos meses seguidos. Hay periodos en los que la plaza no ha estado ocupada y otros en los que ha pasado consulta un médico de Atención Primaria salvando la situación gracias al esfuerzo de los trabajadores del sector.
Una situación que molesta a las familias andorranas, que llevan semanas barajando acciones de protesta cansadas después de varios años con la misma situación. A principios de 2019 ya presentaron alrededor de 300 quejas formales.