¿Por qué no se alertó de que se tenía constancia de que seguía en la zona la persona que había disparado a matar sin mediar palabra con un arma corta? ¿Por qué no se distribuyó el retrato robot del criminal? ¿Por qué no se mandaron a analizar las pruebas del masico de Albalate hasta después del triple crimen? ¿Por qué las localizaciones del GPS y de conexión del móvil de Iranzo cuestionan lo que dijeron en el juicio los guardias civiles a los que acompañó la misma tarde del 14 de diciembre? ¿Por qué no se han depurado responsabilidades cuatro años después?
Este martes se cumplen cuatro años de la fatídica tarde-noche del 14 de diciembre de 2017 en la que Norbert Feher asesinó a José Luis Iranzo, Víctor Caballero y Víctor Romero. En este año se ha condenado a prisión permanente revisable a su asesino, al conocido como Igor el Ruso, pero siguen sin resolverse las preguntas que familiares, amigos y la sociedad bajoaragonesa llevan cuatro años reclamando.
Se volverán a exigir respuestas a la clase política y a las instituciones esta tarde a las 18.30 en la plaza del Ayuntamiento de Andorra. Los Amigos de Iranzo han convocado una concentración en la que se leerá un manifiesto.
En abril se celebró el juicio y se condenó a Feher pero no se ha podido cerrar en firme la causa judicial debido a que el abogado del asesino ha recurrido la sentencia al Tribunal Supremo después de que el TSJA desestimara su recurso. El traslado de la causa a Madrid no permite cerrar el caso y que puedan avanzar los litigios paralelos: la responsabilidad patrimonial del Estado y el juicio por las medallas concedidas a los altos mandos de la Guardia Civil.
El abogado de la pareja de Víctor Caballero y de los padres y hermanos de Víctor Romero, Mariano Tafalla, lamenta que hayan pasado cuatro años y las víctimas sigan sin ser atendidas. No solo no se ha llevado a cabo la reparación del daño sino que, sobre todo, sigue faltando una explicación lógica a lo que pasó entre la doble tentativa de homicidio del masico de Albalate y el triple crimen de Andorra. «El silencio de los poderes públicos con las familias es elocuente y además la administración se está amparando en los tiempos procesales en la responsabilidad patrimonial buscando el olvido. Esto aún causa mayor dolor a las viudas porque no pueden cerrar el periodo de duelo, que sigue totalmente abierto por las escasas explicaciones y los silencios con los que se les trata procesalmente el caso. Es ahora Feher el que está impidiendo acudir a la responsabilidad patrimonial y eso a las víctimas no les ayuda», afirma Tafalla.
En la misma línea se muestra el abogado de UAGA, Pablo Martínez, quien incide en que la causa está siendo demasiado larga y después del juicio se están sufriendo dilaciones innecesarias e injustificadas al recurrir el abogado de Feher primero al TSJA y ahora al Supremo. «Aunque todo el mundo tiene derecho al recurso difícilmente va a cambiar un veredicto de culpabilidad tan claro, se debería haber dejado ya», apunta Martínez, quien destaca que, mientras tanto, las «las preguntas fundamentales siguen sin responderse».
Y bien juntitos todos y sin mascarilla.