El presidente de la Cámara de Comercio de Teruel analiza la situación económica de la provincia turolense. Defiende una mejor gestión del FITE como herramienta de apoyo a las empresas más dañadas por el covid y la participación de los agentes sociales en la toma de decisiones.
El balance económico de 2020 poco tendrá que ver con las previsiones de enero, que eran bastante positivas.
La verdad es que sí. Los datos que manejábamos eran muy buenos. Respecto al turismo eran muy positivos, de mejora clara; en exportaciones se preveía un récord; la hostelería iba a entrar en una zona de beneficios considerable tras un buen 2019 y recuperarse de una crisis donde había que crear empleo y rentabilidad perdida en los negocios. La crisis sanitaria ha obligado a reestructurar todo y modificar cada previsión. La parte turística se ha hundido. Hubo un pequeño repunte en julio y agosto, ayudando a mantener negocios abiertos. El último cierre ha sido la puntilla. Respecto a la industria, el importante parón de tres meses ha sido grave. Dependemos mucho del extranjero. Es cierto que casi todos los sectores industriales han tenido una recuperación rápida, y aún están en ello, lógicamente sin alcanzar los niveles previstos para este 2020 pero es cierto que no han sufrido tanto. El comercio minorista y el pequeño comercio está sufriendo. Veníamos de una caída importante por el auge de las compras online y la pandemia ha agilizado este proceso. La digitalización se ha acelerado. Pensábamos que esta gran revolución iba a tardar en llegar diez años y se ha producido ya. Vemos cómo gente mayor es capaz de comprar por internet, sectores de la población que jamás habían tocado la compra online la han empezado a efectuar. Desde Cámara de Comercio llevamos muchos años trabajando este cambio y hemos tenido que acelerarlo para ajustarlo a la demanda real de las empresas. Por último, el sector del automóvil sufrió mucho los primeros meses de la pandemia, parecía que el Plan Moves implicaría recuperación pero no ha sido así. Las últimas restricciones de movilidad han sido la puntilla. No quiero olvidarme de otros sectores como la cultura, las fiestas, los eventos tradicionales… Están hundidos y sin ninguna recuperación a la vista. Están siendo muy golpeados y no tienen ayudas.
¿Cómo se gestiona desde Cámara el aluvión de dudas de los empresarios que se han sentido desamparados por la administración?
Tuvimos que trasladar desde el primer momento tranquilidad. El problema está en que los medios de comunicación iban mucho más rápido que los boletines del estado y autonómicos. Muchas veces no coincidía lo que decían los portavoces políticos o los medios con la letra pequeña de los boletines y su interpretación. Tuvimos bastantes problemas, pero de todo se aprende. La dinámica fue hacer resúmenes de los boletines oficiales y hacérselo llegar a los sectores afectados. Hemos estado muy cerca de las empresas atendiendo consultas online y telefónicas. El nivel de trabajo ha sido importante.
¿Y cómo han gestionado las ayudas que se comprometían desde los gobiernos? Muchas veces lo anunciado no ha coincidido con la realidad.
Quiero hacer aquí dos distinciones: la del empresario y la de la administración. Cuando se realiza un anuncio de una inversión millonaria el montante puede parecer elevado, pero cuando lo dividimos entre todo el número de empresas afectadas, el dinero real es pequeño, en casos ni siquiera el coste de la luz. El volumen de dinero con el que trabaja la administración es inferior al que debería. El error que ha cometido la administración es que no ha sido capaz de sentar a cada uno de los agentes sociales de las regiones o del país y llegar a un pacto real. Hemos tenido un déficit de políticos, y aquí no entramos en colores. No han sido capaces de ponerse de acuerdo en una única dirección. De ser así, si se hubiera cometido un error, la crítica no habría sido tan dura. Cada partido ha antepuesto su ideología o intereses propios. Deberían haber recurrido al que genera y protege el empleo, es decir, empresarios y sindicatos. Siempre pongo el ejemplo de la hostelería, en cada comunidad hay unas normas, aforos y restricciones distintas. Si extraemos los datos de contagios en hotelería, vemos que son muy bajos. Hubiera sido más fácil llegar a un acuerdo, sancionar a quien no cumpla las normas y habríamos podido controlar a la gente mejor, porque estarían a la vista. Es más fácil ver si incumple quien se toma una cerveza en un bar que quien lo hace en su casa. Los propios empresarios habríamos contribuido al control.
¿Y el empresario habría sido capaz de eso? ¿Llamar la atención a sus propios clientes de confianza? Es una situación muy tensa…
Siempre se le ha echado la culpa al ciudadano, y es mucho más responsable de lo que se están diciendo. Lo que hay que transmitir son las consecuencias del incumplimiento y las sanciones, y si se han llevado a cabo.
Aquí entra el debate jurídico entre lo que se decreta y las sanciones que se pueden aplicar. Muchas se están recurriendo con éxito.
La base de este problema se encuentra en la falta de consenso nuevamente. Muchas de las medidas que se han adoptado no se recurrirían si se hubiesen amparado en el acuerdo. Una gran ventaja de este país es que tiene agentes sociales y económicos; esto llevado al terreno de la provincia de Teruel es mucho mayor. Cada manifestación y reivindicación en esta tierra ha ido de la mano de los agentes sociales y económicos. Teníamos el laboratorio perfecto para aprobar unas medidas diferentes. Entiendo que esto a nivel más amplio sea complejo de llevar a cabo, pero en Teruel podrían haber realizado este experimento o prueba. Ésta es una provincia que asume las medidas y que va junta, aquí ha habido un error. Cuando los responsables médicos le dicen a la administración que están las UCIs y los Hospitales llenos, el político piensa exclusivamente en salvar vidas. Y me parece muy bien. Pero se le está olvidando que tiene otra pata importante en la mesa, que es salvar la economía de esta región. Entiendo que para eso es para lo que tendríamos que estar nosotros. Llevo cuatro meses diciéndolo, lo hemos hablado entre varios agentes sociales y todos coincidimos. Con la vacuna esto no va a acabar. Nos queda un año muy duro y no podemos seguir improvisando. Tenemos que ser capaces de sentarnos, dialogar y llegar a acuerdos.
¿Le han llamado desde la administración para tomar decisiones?
Sí, alguna llamada he recibido. A todos les parece muy coherente esto que le digo, pero se queda ahí, no hay un segundo paso. Lo achaco a que la capacidad hospitalaria está sobrepasada. Esto es parte de un trabajo que no se ha hecho, pero todavía estamos a tiempo. No tardaríamos ni 24 horas en llegar a acuerdos.
Respecto a la estructura económica de la provincia de Teruel, los últimos datos apuntan a que se está resistiendo mejor la crisis por el peso en la economía de algunos sectores menos azotados por la pandemia.
La agroalimentación es un punto fortísimo. Hemos presentado EligeT, como marca agroalimentaria, porque realmente es el motor del que podemos tirar ahora mismo en el territorio. Nos han encerrado en nuestras casas y hemos tenido que seguir comiendo. Se ha parado todo lo correspondiente a hostelería, pero hemos seguido consumiendo en las viviendas. Dentro de lo malo, la agroalimentación está viviendo una crisis menor y creciendo en algunos sectores. Hay que apoyarse en ella y es una apuesta segura de futuro, la provincia lleva años preparándose para ello. Vemos como todo lo ligado al desarrollo de los productos del cerdo avanza; la trufa o el melocotón avanzan… El turismo de interior también ha ayudado a revitalizar la economía sobre todo en verano. Nos han percibido como un espacio seguro, que lo somos. Y hay mucha calidad. Si hay una pequeña apertura de las restricciones volveremos a verlo, sobre todo en zonas como el Bajo Aragón o el Matarraña, en la parte más cercana a Cataluña sobre todo. Pero la provincia es muy grande, vive de Valencia, Zaragoza o Cataluña, y ahora no están pudiendo venir.
El turismo de nuestro territorio es de calidad, con un perfil de consumo muy distinto al de sol y playa.
Sí, eso es importante. El otro día me comentaba un empresario que está reformando el hotel aprovechando la pandemia, eso es buscar la mejora y avanzar. Queremos un turista de calidad y nivel alto, eso no quiere decir de elevado poder adquisitivo, sino de quienes valoran el entorno y la gastronomía. Esto es una gran tendencia, el sol y playa se está desplazando hacia otro tipo de vacaciones que Teruel cubre perfectamente. En esta pandemia hemos descubierto nuestra propia provincia y tenemos un patrimonio enorme. Cuando la pandemia pase va a modificar nuestros hábitos, no nos gustarán las masificaciones, y eso nosotros podemos ponerlo en valor.
En cuanto a la digitalización y el acceso a internet, sigue siendo un problema enorme, pese a los sucesivos compromisos de inversiones que nunca llegan.
Aquí no puedo ser moderado. Hablamos de una miseria de inversión, que se puede coger de cualquier cajón de cualquier administración, y seguimos escuchando que esto se va a hacer, que si fue responsabilidad del anterior que estemos así… y seguimos igual. No hacen falta ni planes ni estudio ni nada, solo poner el dinero en la mesa y decir a las empresas que empiecen a instalar.
¿Cómo afecta esto a la llegada y mantenimiento de empresas?
Antes hemos dicho que lo que iba a tardar diez años había llegado en tres meses. Por tanto, las empresas que estaban dispuestas a aguantar diez años ya no lo están. Tenemos un problema que hay que resolver ya. Este asunto me enciende, es vergonzoso.
¿Fondos como el FITE son una respuesta? Han pedido poder de decisión para que los fondos lleguen a donde deben.
Todas las ayudas son buenas. Lógicamente si dejasen a los empresarios tomar decisiones o estar en el comité sería importante. Pero si tuviésemos banda ancha o las infraestructuras necesaria, las empresas llegarían por si solas sin que nadie las empujase a venir. Tenemos una de las provincias con menos paro, más iniciativa empresarial, más triunfo de las pymes a nivel nacional porque somos persistentes… No hacen falta inyecciones grandes de dinero. Me gustarían más inversiones pequeñas. Por qué no nos planteamos que esas inversiones lleguen a pequeños negocios de Andorra, Calanda… Una peluquería, un bar, un pequeño negocio de un pueblo… eso es lo difícil de mantener. Una gran empresa es más difícil de atraer, y por supuesto no se van a un desierto a ponerla. Va donde tiene unos servicios mínimos y eso no lo cubrimos. Hay que apoyar a los pequeños con esas ayudas, las grandes empresas no piden dinero porque lo que necesitan son infraestructuras y mano de obra, no capital. La empresa no piensa en qué le van a dar, sino si es negocio o no. El problema real es para el que ya está en el territorio y no se le ayuda.
En infraestructuras, ¿cuáles cree fundamentales? Hay muchas reivindicaciones.
La A-68. No hay que discutir nada más. El resto sobra en estos momentos. Eso para el Bajo Aragón. Para el resto, el corredor Cantábrico-Mediterráneo. Esta es una apuesta bestial de futuro, que tardará tiempo y no veremos en los próximos años. Lo que ha cambiado Teruel capital ha sido la A-23, un cambio radical. La A-68 multiplicaría por dos la provincia. No creo en grandes inversiones para generar empleo o cambiar la calidad de vida de las zonas, pero lo que sí entiendo es que con infraestructuras muy puntuales podemos darle un vuelco a la provincia.
Presidir la Cámara y compaginarlo con la gestión de la propia empresa es exigente. Es propietario de cinco franquicias de Telepizza. Este año ha tenido ilusión incluso para enviar pizzas gratis a los trabajadores de los servicios esenciales en el estado de alarma: sanitarios, periodistas, comercios… ¿Qué le mantiene con esa energía?
Para mí este periodo en la presidencia está suponiendo un gran enriquecimiento personal. Me he dado cuenta del gran país que tenemos, y ni te cuento la provincia. Somos auténticos analfabetos de lo que es el tejido empresarial de la provincia de Teruel. Cuando tu entras en una nave que te parece tres trozos de hormigón y uno de uralita, no eres consciente de lo que hay dentro: tecnología, personal cualificado, una facturación alucinante, y asentamiento de población. Descubres que hay auténticos gigantes. Conocemos a los típicos: Térvalis, Arco Iris, Ronal, Finsa… Pero es que tenemos empresas de ese mismo nivel que te sorprenden día a día, son monstruos no pequeñas empresas, y en el Bajo Aragón más. Eso me llevo. Además, por supuesto, conocer gente que te abre la mente, te hace plantearte cómo llevar tus negocios, tu vida… Me está enriqueciendo a nivel personal. Y espero que cuando termine mi presidencia haber podido transmitir algo, y que quede. Tenemos un equipo humano bestial. Cuando entré no conocía a nadie. Son 17 personas muy preparadas, se dejan la piel porque creen en lo que creemos todos: la provincia de Teruel.
¿Cuáles son vuestros objetivos ahora?
El primero generar consumo. De ahí las iniciativas para apoyar la creación de bonos en varios municipios del territorio. Segundo: la digitalización. Apoyar al comercio cuanto antes. Los bonos ayudan a eso, porque tienes que comprar sí o sí digitalmente en lo local. Me queda la espina clavada de que no seamos capaces de llegar a un consenso necesario para la hostelería. Y en la parte empresarial, estar ahí para los empresarios que son camaleones. Nunca tiran la toalla, se están reconvirtiendo. Me alucina eso y hay que darle valor.
Deme un dato de previsión para 2021.
Vamos a perder un porcentaje alto de comercio y hostelería. El FITE debería ir enfocado a esas empresas que están a punto de descolgarse. La recuperación que van a tener si de cara a junio o julio la vacuna funciona será también rápida. El turismo se recuperará. La industria también lo hará rápido, porque la vacuna será global y eso para la exportación es bueno. El automóvil (si no hay impuestos al diésel) también remontará. Me preocupan los caídos. El porcentaje será alto.
¿Cuál?
En hostelería y comercio en torno al 25 o 30%. Pero es fácil de solucionar.
¿Cómo?
Empleando las herramientas que tenemos. Tenemos las iglesias muy bonitas. No es tiempo de grandes inversiones, sino de respaldar a las empresas. Estamos hablando de que van a desaparecer empresas históricas, que llevan cuarenta o cincuenta años. Tendrá que ser un apoyo a la carta, no puede ser pan para todos. Ahí debe haber una intervención conjunta de la administración y los agentes sociales. Habrá que analizar la situación de cada empresa y realizar análisis económicos. No estoy diciendo que los negocios que no eran viables se mantengan con ayudas. Para esto hacemos estudios cada día en la Cámara. Si se sufre falta de liquidez, hay que tener en cuenta que inyectarla pagando no es solución. Van a seguir abonando lo que debían más los intereses… y no vamos a recuperarnos en ventas en unos meses. Eso es ahogar y endeudar a las empresas. A las administraciones les va a bajar la recaudación. Los fondos financiados al 50% por Europa van a ser claves aquí.
Miguel Ángel dice
Otro Laboratorio ¿¿ .
Ramon C. dice
Mientras el FITE no se dedique en su mayor importe a cosas normales, que redunden en los pueblos, Teruel esta acabado para fijar población.
Siguen cebados en el aeropuerto, las motos y vamos a por el observatorio…
Y el dinero se necesita en otros sitios.
Lauco dice
Y Dinopolis. Tod@s ellas gestionadas por DGA, es decir, q ellos reparten y se quedan con la mejor parte.
Miguel Ángel dice
Esos Tres proyectos Aeropuerto , Motos = Motorland , Dinopolis etc Obedecen a una Filosofia Territorial y de Desarrollo…de Teruel , de las últimas TRES DECADAS. Los Fites ( los proyectos citados anteriormente se comen la mayor partida presupuestaria . Entiendo que los Alcaldes tienen …su palabra en este tema . Desconozco Motorland para tener un criterio objetivo , pero me da que no va muy hasta allá. En lo del Aeropuerto de Teruel creo que es y puede ser de Gran utilidad Actualmente dicen que es INDUSTRIAL ¿¿ desguace de aviones . Pero No está sirviendo para catapultar los poligonos de Teruel y Cella ( eso se puede mejorar ) por otro lado ese Aeropuerto debiera ser un Aeropuerto de Carga y Descarga de Mercancias ( no hay ninguno deficitario en el mundo mundial ) Teruel tiene Autovia con Valencia y Zaragoza ( la espina es el tren ) Aeropuerto de Mercancias de países NO comunitarios REINO UNIDO Y TURQUIA . El Aeropuerto de Zaragoza es el segundo en tránsito de Mercancias . Es cuestión POLITICA Y DE MENTALIDAD DESCENTRALIZADORA Y FEDEŔAL el dar oportunidad a Teruel . Lo tengo muy claro Aeropuerto de Teruel SI . Ahora bien las comunicaciones Alcañiz / Teruel deben un poco mejorar . Saludos
Pascual dice
Si bien cosas como el aeropuerto de Teruel es para FELICITAR al ideólogo, (para mi es una idea brillantisima), y a continuación a los que lo han hecho posible. Hay veces que las cosas pequeñas son las que luego hacen las grandes, pero casi siempre los que deciden están muy lejos de la gente corriente y su entendimiento de la cultura y lo cotidiano de los pueblos esta muy lejos de la realidad, de ahí la cantidad de proyectos fallidos, porque son de ellos no del pueblo o de los pueblos. A veces en vez de ser parte de la solución, son el problema. Pero lo saben todo o creen saberlo y… mostrar buen juicio, prudencia y madurez en sus actos y decisiones, les queda lejos, tanto como los pueblos y sobre todo… sus gentes.
ARAGONES dice
Estos grandes proyectos son estratégicos, y creo que interesantes.
Otra cosa es que el dinero no se aprovecha bien en el resto y los criterios que siguen los Ayuntamientos, no saben dar prioridad a generar economía productiva y se lo gastan en vulgaridades en muchos casos.