«Después de seis años trabajando, se ha demostrado que un modelo de aprovechamiento de los recursos naturales endógenos utilizando las nuevas tecnologías y dándole valor añadido funciona. Ahora el objetivo es extenderlo a otros pueblos». Son las palabras del presidente de Apadrina un olivo, Alberto Alfonso, entidad que este martes clausuró el taller de empleo en el que 10 alumnos se han formado como auxiliares en agricultura para el manejo del olivar.
Los alumnos, que han aprendido a trabajar en el campo y en la almazara, recibieron sus certificados de profesionalidad y confiaron en un segundo taller que continúe completando sus conocimientos sobre el sector. En cualquier caso, cuatro ya han sido contratados por la propia entidad y, ahora, hay previstas dos nuevas contrataciones a tiempo parcial. «La despoblación hace que no haya personal cualificado en algo tan nuestro como el olivar. Gracias al INAEM hemos podido cualificar a diez personas», subrayó Alfonso.
Desde el ayuntamiento, el alcalde, Rogelio Villanueva, quiso destacar el papel de Apadrina un olivo y mostró todo el apoyo institucional a la iniciativa.
Ahora, Apadrina un Olivo ha solicitado un segundo taller y está a la espera de que DGA lo acepte. Espera poder seguir formando a personas que se asienten en el territorio y contribuyan a su desarrollo. Uno de los principales objetivos es conseguir los 100.000 olivos recuperados.
Una cesta de productos endógenos con valores
En su reto de extender el modelo, Apadrina un olivo ha comenzado a trabajar con Alacón para comercializar sus productos. «Tener una cesta de productos endógenos con valores. Nuestro aceite, los puerros y alcachofas de Alacón, el melocotón, el queso, vino…», concluyó Alfonso.