La agricultura, las nuevas tecnologías o el turismo son algunos de los sectores en los que se emplean los jóvenes rurales
Valdeltormo inició 2017 con la mejor de las noticias: la apertura de su primera escuela infantil. El centro comenzó su andadura con nueve niños, pero ya son once los que se han inscrito en la escuela, de forma que se garantizan dos puestos de maestro para los próximos años. «Estamos contentísimos con las instalaciones y los niños se han adaptado rápidamente», explica Estela Guardia, maestra del centro. Esta situación culmina el trabajo conjunto realizado por los vecinos y el Ayuntamiento para frenar la preocupante despoblación que sufría esta localidad del Matarraña. Valdeltormo, que cuenta con 296 vecinos, ha experimentado un «baby boom» propiciado por las ventajas fiscales otorgadas a los jóvenes para la construcción de nueva vivienda.
Con 354 habitantes, Fayón es uno de los municipios que mantiene desde 2013 su población. La finalización de las obras del regadío social ha propiciado que media docena jóvenes agricultores se incorporen al campo para trabajar en los terrenos familiares, que hasta ahora se encontraban en régimen de secano. Uno de ellos es Héctor Grau, con ascendencia fayonense, pero nacido en Reus. «Trabajaba en la construcción y con la crisis decidí asentarme en el pueblo, al que hasta entonces veníamos todos los fines de semana», reconoce Héctor. Para Grau, la incorporación en el campo sigue siendo muy complicada. «Si no tienes tierras es prácticamente imposible empezar de cero a pesar de las ayudas, ya que te obligan a iniciar primero la inversión», añade.
El destino llevó a Rosa María Artigas desde Vinaròs hasta Bordón hace unos años. Allí decidió asentarse para cubrir un trabajo temporal. A pesar de quedarse en paro, apostó por continuar en esta localidad de 114 habitantes de la Comarca del Maestrazgo y actualmente trabaja desde casa a través de Internet, donde cree que reside una de las claves para establecerse en el medio rural. «Pensé en crear una tienda online pero finalmente me contrató una empresa para trabajar a través de la red», explica. Para Rosa, sería necesaria una mentalidad más abierta por parte del mundo empresarial para potenciar este tipo de iniciativas. De la localidad destaca la cercanía y la sensibilidad especial que existe por luchar por el mantenimiento de los servicios.