Los tres presidentes suscribieron una declaración para pedir al Gobierno, entre otras cosas, «una transición justa»
Los presidentes de Aragón, Asturias y Castilla y León suscribieron este lunes en León un documento para reclamar un pacto de Estado a favor de la energía del carbón. El regidor aragonés, Javier Lambán, aseguró que los tres dirigentes «están en contra del cierre de las centrales térmicas situadas en sus comunidades autónomas». Alegó que la presencia del carbón en el mix energético «facilita energía a costes razonables» tanto para la industria como para los ciudadanos.
En el texto de la declaración firmada, los tres presidentes exponen que las tres comunidades autónomas «están atravesando una situación de extrema gravedad derivada de los procesos de reestructuración de la minería del carbón y del sector de la generación eléctrica con carbón autóctono, con la consiguiente repercusión negativa en sus economías y despoblación de estas comarcas».
Como responsables de las comunidades, los tres comparten la necesidad de alcanzar un Pacto de Estado por la Energía que establezca un objetivo de mix energético y de generación eléctrica de futuro, con mayor presencia de energías renovables, y que defina el camino de la necesaria transición energética hacia el mismo, «compatible con la defensa de un aprovechamiento coherente de los recursos autóctonos».
Los tres hicieron hincapié en que «no desdeñan la transición energética hacia un economía sostenible y de energías renovables», si bien reclaman que esta transición «debe ser seria y ordenada y no sujeta a los intereses de las empresas privadas».
En este sentido, exigieron las inversiones necesarias por parte de las empresas de las térmicas del carbón y defendieron el papel de Estado como organismo regulador, el que debe tener la última palabra. Por ello ofrecieron «su total apoyo al Ministerio de Energía en esta misión» con el fin de abaratar costes para los ciudadanos y favorecer una industria más competitiva.
Esta firma se celebró en un encuentro en el que también participó Galicia. Las cuatro comunidades firmaron otra declaración, esta para exigir al Gobierno central que afronte este año el nuevo modelo de financiación autonómica porque es «prioritario y urgente», máxime teniendo en cuenta la proximidad de fechas electorales.