Ariño y Alcañiz son dos de los 12 municipios de Aragón que ponen a disposición del Ministerio de Sanidad sus instalaciones públicas y privadas con gran capacidad para aislar, en el futuro, a enfermos que padezcan coronavirus sin presentar síntomas.
Ariño se suma a la iniciativa con un total de 130 plazas que se encuentran a disposición del Gobierno «ante cualquier posible escenario que pueda darse», tal y como ha explicado el alcalde de la localidad, Joaquín Noé. Entre los espacios que figuran en el listado están el Balneario y el albergue con 108 y 18 plazas, respectivamente. A estas instalaciones se suma una residencia situada en la localidad propiedad de la empresa Samca, con otras 14 plazas. «La cuestión es estar preparados en el caso de que en el futuro se de un repunte, y poder tener este tipo de lugares habilitados para que los positivos asintomáticos puedan pasar la cuarentena», ha matizado Noé.
El alcalde ha añadido que, de momento, el municipio «no disponen de más información», aunque el primer edil ha recibido una llamada del Director General de Derechos y Garantías, Guillermo Ortíz, para corroborar la disponibilidad de estos espacios. A este respecto, estas instalaciones estarían bajo la gestión de la administración competente. «Atendiendo a la evolución de los acontecimientos la administración tomaría las medidas necesarias para poner estas instalaciones en funcionamiento ya que no es llegar y entrar», ha indicado Noé.
En este caso no sería para pacientes de gravedad, sino para enfermos sin síntomas por lo que el funcionamiento de estos centros- si fueran necesarios- difiere de otros establecimientos ya puestos en funcionamiento, como es el caso del hotel medicalizado Ciudad de Alcañiz.
Los paradores de Alcañiz y Teruel también han puesto a disposición de Sanidad sus establecimientos. En el caso de la capital bajoaragonesa, con 84 plazas.
20 alojamientos en Aragón
La iniciativa suma 20 alojamientos de más de una decena de localidades de Aragón destinados para aislar hasta 1.525 enfermos. La provincia de Teruel, con nueve emplazamientos, casi duplica en camas al resto, ya que concentra 788 de las 1.525 del total.
El hecho de que se disponga ya de los posibles emplazamientos no quiere decir que se vaya a utilizar inmediatamente ni tampoco de forma obligatoria, dado que el Gobierno central no ha concretado nada a las autonomías sobre su aplicación desde que hizo el anuncio.
Por su parte, la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, ya ha dicho en varias ocasiones que debe entenderse como «un servicio que se presta a la sociedad», por lo que su uso debería ser voluntario, nunca forzado para «aquellas personas que no puedan llevar a cabo el aislamiento en sus viviendas». No obstante, ha añadido que en el caso de ser obligatorio, se pedirá un informe a los servicios jurídicos antes de su aplicación en la Comunidad.