Aragón Exterior y DGA conocieron ayer el balneario y las minas de Samca y los proyectos que llevan en cartera
Antes de que finalice el año, el balneario de Ariño contará con cinco cabañas que se sumarán al resto de habitaciones. Se trata de una inversión de 326.000 euros que ejecutará el Ayuntamiento con el FITE.
«En breve se abrirán las plicas y se comenzarán las obras en dos fases, primero la acometida de servicios y después, la construcción en sí», dijo el alcalde, Joaquín Noé. Estas cabañas permitirán al balneario ofertar entre 15 y 20 plazas más ya que son dobles y triples. No obstante, el proyecto más ambicioso está presentado a los Fondos Miner. Se trata de una ampliación global que, con una inversión de 3,2 millones de euros, permitirá incluir más de 20 habitaciones que aumentarán la oferta a 75 que, sobre todo, permitirá la creación de más empleo. Actualmente hay 52 personas contratadas y se estima que la ampliación genere otra treintena de todos los sectores, desde limpieza a cocina, pasando por fisioterapeutas y masajistas. Las instalaciones fueron recorridas ayer por una comitiva formada por la dirección de Aragón Exterior, la empresa que ha puesto el Ejecutivo Autonómico a disposición de los pueblos mineros para analizar fortalezas y oportunidades de cara a nuevas inversiones. Ayer le tocó el turno a Ariño donde, de mano del alcalde y cuatro concejales, conocieron «proyectos realistas, que están en funcionamiento», dijo Noé. Valoró positivamente la iniciativa de que DGA «salga a recorrer los pueblos y conocer su realidad». Acompañaron el director de Energía y Minas, Alfonso Gómez; Jaume Sirvent, director de Promoción Minera; Javier Andrés, gerente de Arex; y el delegado territorial, Antonio Arrufat y los responsables de Samca y el balneario.
Del balneario a las minas
Tras visitar el balneario y el Ayuntamiento acudieron a las minas, tanto al cielo abierto como a la de interior que cerró en diciembre y en la que hay una veintena de personas en labores de cierre. Vieron «el contraste» y el funcionamiento con la de cielo abierto, que sigue adelante tras la firma de un contrato de dos años con Endesa aunque el futuro «sigue siendo incierto». En ella y en las arcillas se ha recolocado a parte del personal despedido en diciembre. Estiman que son 200 empleados entre la empresa matriz y subcontratas, además de cielo abierto y lavadero de carbón, arcillas, más la veintena que sigue en el interior con labores de cierre. Esa clausura se notó desde comienzos de año. «Hay gente que se ha ido, otros esperan a final de curso,… Fue un varapalo», dijo Noé que confió en la cartera que hay de proyectos viables.