Francisco Granell es el ganador del I Safari Fotográfico organizado por la institución comarcal
Capturar las mejores instantáneas que reflejen la riqueza arquitectónica y natural del territorio en menos de 24 horas. Este es el objetivo con el que partió la primera edición del Safari Fotográfico #VisitBajoAragon organizado por la Comarca del Bajo Aragón en colaboración con la Asociación de Amigos del Río y de los Espacios Naturales (AREN).
El resultado de esta expedición culminó el pasado domingo con un total de 12 participantes, 72 instantáneas seleccionadas y el nombre Francisco Granell León como ganador absoluto del certamen. El alcorisano, amante del microfilme desde hace años, se decidió a participar con el objetivo de buscar los más bellos rincones de la comarca ajoaragonesa. Y así lo hizo. A través de su objetivo retrató la quietud del río Bergantes a su paso entre Aguaviva y la Fresneda, un amanecer en el Pino del Saso o el inicio del vuelo de un buitre. «Me resulta complicado elegir una pieza. Cada imagen narra su propia historia», explicó Granell con gran sorpresa tras recibir el premio de 200 euros.
Según la votación del jurado, formado por tres fotógrafos profesionales, fue él el mejor candidato en conseguir las seis tomas que representaran el valor de agua, la vegetación, el patrimonio histórico, geológico y cultural de todo presente a lo largo de la Red Natura. «Las puntuaciones han estado reñidas. Hay que matizar que se valora el trabajo como conjunto, no la foto en particular», expresó Javier Escorza, representante de AREN y secretario de la prueba junto al fotógrafo Mikel Romano.
Además del primer galardón, Luis Pitarque se alzó con el segundo premio de 150 euros en metálico y Ana María Polo quedó en tercera posición recibiendo un jamón. Entre los nombres reconocidos por el jurado, fueron nueve enamorados más de la naturaleza, el territorio y la fotografía los que se lanzaron a la aventura el pasado viernes 24 a las 8 de la tarde y entregaron sus propuestas el siguiente sábado a la 1 del mediodía.
La intensa excursión llegó a su fin la mañana del domingo, momento en el que los participantes, todavía con la cámara en mano y los nervios a flor de piel, disfrutaron de sus obras enmarcadas. Escenas inmortalizadas que representan la belleza de la fauna, flora, espacios naturales y muestras de arquitectura del territorio. Imágenes que ahora pasarán a formar parte del fondo fotográfico de la Comarca del Bajo Aragón puesto que la iniciativa se enmarca dentro del Plan de Desarrollo Turístico.
Ana Belén Andreu, consejera de Turismo y vicepresidenta de la institución, realizó un balance «muy positivo». Por ello, en base a la buena acogida, anunció volver a lanzar próximas ediciones.