Por primera vez en Ladruñán se descubre el arte que durante años han escondido en sus casas los no pocos vecinos ‘pintores’ que en él viven o veranean. Así pues, los artistas locales, la mayoría autodidactas, han decidido por fin enseñar al público de la zona sus mejores piezas artísticas con la celebración de la primera edición de ‘Ladruñarte’, que arranca este sábado.
Los trabajo se expondrán en un enclave privilegiado, la iglesia de Santa Bárbara, obra barroca perfectamente conservada desde el siglo XVIII, en una muestra abierta al público hasta el 20 de agosto en horario de 18.00 a 20.00. «Se nos ocurrió hacer algo muy autóctono y sacar el arte a la calle, creado por los mismos vecinos de Ladruñán. Somos 13 artistas quienes vamos a expones nuestras obras«, explica Enrique Espada, uno de los impulsores de Ladruñarte. Recuerda como la idea surgió el pasado verano cuando, junto con otra artista de este barrio pedáneo de Castellote, visitó la exposición de Dos Torres de Mercader relacionada con la Guerra Civil, también realizada por los mismos vecinos. «Vimos que tuvo muy buena acogida y pensamos que en este caso el resultado puede ser muy interesante al juntar todas las obras en un espacio como el de la emblemática iglesia».
La variedad de las obras y técnicas es significativa y cada uno de los artistas tiene su propia historia. «Una de mis piezas la pinté a latigazos textualmente», explica Enrique, aunque en su conjunto la exposición integra todas las técnicas, desde las más habituales de la acuarela y el óleo, como otras más desconocidas. Un ejemplo es el de Marcos Vilana, vecino del pueblo de mediana edad, que hace algo menos de un año «se enganchó» por primera vez a un arte un tanto diferente: el pirograbado. Se trata de una difícil técnica con la que el artista aficionado ha retratado con fuego sobre madera dos lugares icónicos de la zona, el Convento de los Servitas o la ermita de Santa Bárbara.
Como ocurre en cualquier aspecto de la vida, los más mayores del pueblo aportarán a la exposición sabiduría y experiencia en forma de fantásticas obras en pastel, óleo, acrílico… o acuarela, como es el caso de Juan Fabon, natural de La Ginebrosa, que desde hace ya unos cuantos años se enamoró tanto de Ladruñán que compró una casa y desde entonces muchas de sus creaciones reflejan calles o paisajes del pueblo. El turolense explica que para pintar el cuadro ‘Vistas desde Ladruñan’, tuvo que ‘echar’ al monte el caballete y sus pinceles durante varios días a la misma hora, para conseguir que las luces y sombras fueran totalmente fidedignas. Es más, su aprendizaje fue desde el principio tan autodidacta que al cabo de varios años pintando se inventó un sistema propio con el que la pintura, según él, queda «totalmente fijada en el cuadro para siempre»: una vez terminado y seco, pone el lienzo flotando durante unos minutos en una balsa de agua.
En cuanto a lo reflejado la muestra incluye diferentes paisajes de Ladruñán, retratos, pero también trabajos «más abstractos» que no tienen relación con el pueblo. «Habrá sorpresas que no voy a desvelar para que los vecinos y visitantes puedan descubrir de primera mano», recalca Enrique. El público tendrá además la oportunidad de conocer de primera mano a los expositores y su trabajos en el ‘Encuentro con los artistas’, que se celebrará el próximo viernes 19 de agosto, a las 12.30. Este evento está integrado en el programa de las fiestas mayores del pueblo.
Los beneficios que se consigan con la exposición, a raíz de aportaciones voluntarias, irán dirigidos directamente al centro de refugiados para ucranianos de Accem en Burbáguena, convirtiendo esta iniciativa artística en una también solidaria. «Esperamos que este sea solo el comienzo y que la iniciativa tenga continuidad en los próximos años. Nos hemos quedado impresionados con la calidad del trabajo que se va a exponer durante toda una semana», ha destacado Domingo Espada, alcalde pedáneo.